Aprendamos a cerrar ciclos desde el amor

Aprendamos a cerrar ciclos desde el amor
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Cerrar ciclos puede ser algo liberador en muchos casos, pero en otros puede representar un arduo proceso de duelo que lastime y agobie. Los finales, al menos algunos de ellos, puede que no se nos den muy bien. El aceptar que aquello que quizás planeamos tener de manera indefinida llega hasta un punto y final, puede agarrarnos y voltearnos de cabeza.

Debemos entender que quien nos sujeta los pies y nos tumba, derriba todo alrededor y nos pinta el peor de los escenarios es nuestro ego, esa parte de nuestra mente que es especialista en fabricar e inyectar dolor. El dolor lo comienza a sembrar cuando genera los lazos de apego y dependencia que distorsionan los del amor y que nos hacen ver un cierre de ciclo como que el mundo entero se nos puede descalabrar.

Cerrar ciclos es algo natural, pero debemos acostumbrarnos a que es así y verlo como el proceso a través del cual fluimos con la vida pasando por comienzos y finales de manera continua. Por lo que aprender a hacerlo desde el amor nos coloca en una posición ventajosa, para ver de frente a esas situaciones que demandan de nosotros toda nuestra experiencia y nuestra disposición para despedirnos de una etapa de nuestras vidas.

La mejor manera que tenemos o podemos desarrollar es el cierre de ciclos desde el amor y aquí dejamos algunas claves para hacer de esto algo posible:

  • Cada persona o situación deja en nosotros crecimiento, incluso cuando no somos capaces de apreciarlo en el momento.
  • Cada persona que se nos acerca es nuestro reflejo, vemos en ella a través de lo que somos, por eso siempre se convierten en nuestros maestros, mostrándonos muchas veces lo que por nosotros mismos, no podríamos ver.
  • Debemos mirar lo vivido desde la gratitud, aprendiendo a apreciar la oportunidad que tuvimos de vivir ciertas experiencias, de construir, de conocer, de convivir con algo o con alguien e incluso de unir eslabones que nos coloquen donde ahora estamos preparados a estar.
  • Todo lo que llega a nuestras vidas ha sido atraído por nosotros a través de nuestra vibración, si dejamos de vibrar en determinada frecuencia muchas cosas dejarán de estar presentes en nuestras vidas.
  • La libertad debe ser la base de todo acuerdo, estar mientras sea beneficioso, mientras sea sano, mientras se quiera. No lo veamos como un condicionamiento, sino como la garantía de estar donde queramos hasta que queramos, aplicable a todos los involucrados.
  • No sirve de nada aferrarnos, allí solo es el ego gritando, a él no le gustan los cambios y suele aferrarse a la tristeza, a la ansiedad, al miedo y con esos cristales quiere que veamos los cierres de ciclo. Pues está en nosotros callar esas voces, quitarnos los cristales y apreciar la verdad.
  • Estamos en constante movimiento y el mayor provecho a esta experiencia lo vamos a obtener cuando aprendamos que todo cambia y esos cambios incluyen que cerremos ciertos ciclos.

Sé parte activa de tu transformación 

Entendamos que cuando realmente nos desprendemos de algo, le damos paso a la llegada de lo nuevo, que no tenemos garantizado de que sea mejor. Pero sea como sea nos traerá crecimiento y representará un aporte a nuestra constante transformación.

Otorguemos el perdón, liberándonos con él de culpas y de resentimientos, este par genera estragos. Cada quien hizo lo mejor que pudo en cada momento. Normalmente nadie quiere dañar a otra persona. Sino que son daños que se generan colateralmente mientras cada quien hace lo que para ese momento considera lo mejor posible. El perdón nos libera y es una manera de colocar amor donde hay dolor.

Si tu ego te atormenta demasiado, procura momentos de silencio, donde los protagonistas sean tu respiración y tú, esa será una técnica súper efectiva para poner todo en orden de afuera hacia adentro.

No te resistas, porque te dolerá más. Imagina estar colgado de la punta de un trampolín teniendo abajo una piscina aclimatada esperando por ti, pero no la ves, porque el miedo no te deja. Tus manos no pueden más, tu mente no deja de agobiarte en relación a lo terrible que será que te sueltes, todo lo que perderás… No estás disfrutando tu vida, solo estás allí, colocando toda tu energía para no soltarte, para no caer… Sin entender que te espera algo suave, relajante y muchas veces justo lo que necesitas.

Suéltate y después decide

Pero no luches más y aprende a cerrar tus ciclos dándole valor a cada cosa, honrando la experiencia, sintiéndote bien contigo mismo por haberla escogido en algún momento y por haber aceptado o decidido que ya era oportuno cerrar ese capítulo.

Con todo lo que sientas que no ha concluido de tu pasado, date una vuelta por allí y cierra esos ciclos que hayan quedado por allí con hilos sueltos. Porque aun cuando no los vemos, nos suelen enredar los pasos, impidiendo un avance natural y fluido.

Estás acá para vivir al máximo, no para aferrarte a lo conocido, aun cuando sabes que ya no funciona. Aprende a cerrar ciclos oportunamente. Fluye y disfruta de este regalo llamado vida y confía en que tu alma siempre tiene un mejor plan para ti.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.guru


Sara Espejo