Los abrazos, ese gesto tan común, dicen y demuestran más de lo que crees. Sin dudas, en primer lugar se suelen vincular los abrazos a relaciones afectivas; con ellos se pone en evidencia la muestra de cariño y de amor a la otra persona. Pero no debes estancarte ahí.
Los abrazos, ese instante donde los cuerpos se encuentran entrelazados, aportan salud, felicidad y bienestar, tanto físico como emocional.
Se pueden encontrar miles de aspectos positivos en un abrazo. Salvo los que van en contra de tu voluntad, casi ninguno trae consigo aspectos negativos. ¿Quieres saber por qué son tan importantes los abrazos? Continua leyendo.
Un abrazo es la mejor medicina para muchos dolores
Como ya he mencionado antes, se suele relacionar directamente al abrazo con una muestra de cariño hacia otra persona, ya sea pareja, familiar o amigo. Y eso, está bien. En la sociedad, los abrazos son una muestra de amor y afecto a nuestros seres queridos.
El humano como ser social, necesita aprender a abrazar y además, hacerlo habitual. A esta altura ya debería quedar claro todos los beneficios que un abrazo puede brindarte. Si lo implementas día a día, tu estabilidad emocional se mantendrá firme.
Aunque no lo creas, ante situaciones difíciles o complicadas, los abrazos son clave. Reitero, ayudan a mantener estable tu seguridad, confianza en ti y felicidad. Es por esto que si te encuentras frente a una discusión o situación en la que estas incómodo, así como hay miles de técnicas para evitar discutir, los abrazos pueden ser una buena herramienta. Ten siempre presente esto: “Cuando te encuentras entre los brazos de una persona que quieres, tu cuerpo y tu alma estarán en completa calma y se sentirán amados”.
Claramente si los abrazos aportan seguridad, entonces son también una buena herramienta para momentos en los que sientes miedo. El sentimiento de preocupación puede reducirse gracias a un abrazo. Por ejemplo, para las personas que sufren de ansiedad y esta les ocasiona ataques de pánico, muchas veces los abrazos y el contacto físico de personas amadas, los vuelve a la realidad y los logra relajar.
Algunas personas, como ya mencioné antes, no disfrutan de los abrazos pero porque no fueron criadas en un ambiente donde se valore y se ejerza el contacto físico como muestra de afecto. A aquellas personas no se las debe forzar a implementar los abrazos, pero si deberían intentar hacerlo día a día, como un proceso. Ya que en definitiva, nos ayudan a conectarnos con nosotros mismos y con los demás, aumentando la empatía, el ponernos en lugar del otro y sus sentimientos. Es un gesto muy sencillo, y que no cuesta nada.
Los abrazos son los mejores regalos, ¡Y son gratis!
Ahora, sabiendo lo positivo de los abrazos, ¿te atreves a abrazar más y dejarte abrazar?
Por: Sara Martinez – Reencontrate.guru
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