La meditación es una práctica disponible para todas las personas, sin embargo, alrededor de ella se tejen muchos mitos que alejan a quien se siente interesado por comenzar a meditar.
La meditación no es para iluminados, ni monjes alejados de todo contacto social. Tampoco requiere ser de una religión en particular y no va en contra de ninguna. La meditación es un regalo más a nuestro alcance, al cual podamos tener acceso en cualquier momento.
Aquí te daré algunas recomendaciones, si estás interesado en incursionar en el mundo de la meditación. Pero quiero que sepas, que esto para nada es riguroso, ni obligatoriamente debe llevar este esquema, ni se limita a esto… Simplemente te haré llegar una manera práctica de comenzar a meditar. Si el proceso te atrapa no vas a necesitar ninguna guía, más que la que se encuentra en tu interior, para establecer esa conexión con tu verdadera esencia.
Las ventajas de la meditación son muchas y las estaremos abordando en una siguiente entrada, pero te adelantaré que desde el día uno, vas a sentirte mucho más en calma, no solo durante la meditación en sí, sino en el resto de tu día y esto es una de las cosas más maravillosas de esta práctica, unos cuantos minutos son capaces de mejorarte todas las horas restantes de ese día.
Constancia: Debes ser disciplinado, reservando un espacio y un tiempo para tu práctica de meditación.
Evitar las expectativas en cada sesión: Borra de tu mente que debes obtener un resultado en particular y acepta lo que te ofrezca cada práctica, sin pretender cambiarlo.
Ver la meditación como una inversión: Quizás no veas mayores resultados de forma inmediata, pero ten la certeza de que está práctica convertida en un hábito, te ofrecerá una nueva forma de ver la vida.
No te sientas frustrado: Esto va ligado a las expectativas, si ciertamente las dejas de lado, la frustración no te visitará. Una de las principales causas por la cual las personas se alejan de la meditación es que sienten que no lo están haciendo bien y por ende, no están avanzando… Pero aquí no hay manera de hacerlo bien o mal, la meditación es un proceso personal que cada quien siente, practica y vive a su manera.
Ahora bien, una vez dadas estas premisas, te invito a la práctica, para ello quisiera que tomaras en consideración lo siguiente:
Así de sencillo hasta que culmine el tiempo que destinaste a tu práctica.
La respuesta es: No. Tus pensamientos estarán allí, apresurados por abrirse paso, muchos de ellos entrarán y te verás dándoles vuelta, pero harás lo mismo que cuando te pases de 10, regresarás a tu conteo desde el 1. Lo ideal acá es que no te enganches a nada de lo que pase por tu mente, que solo los observes, hasta que se vayan, como si no te pertenecieran, como si no tuviesen posibilidad de llamar tu atención.
El observar nuestra mente es una de las etapas más importantes de la meditación y es aquella que nos va a permitir desentendernos de ella por un momento y de esta forma, iremos paulatinamente tomando el control. Entendiendo que no somos ella y que menos aún somos lo que pensamos.
La meditación es el mejor recurso para amaestrar a nuestra mejor aliada, que a veces se comporta como nuestra peor enemiga. Ella siempre estará con nosotros, al menos en esta experiencia y el poder salir de su autoritarismo, nos conectará con un bienestar inigualable.
Disfruta del proceso y hazlo cada vez más tuyo… Como te dije en un principio, esto solo corresponde a una guía, pero hay miles de formas de llegar a lo mismo… Tú, comienza a caminar y verás cómo se abren los caminos.
Imágenes cortesía de: Romi Lerda
Por: Sara Espejo – Reencontrate.com
No hay nada tan singular como las relaciones de pareja. Cada una es un mundo…
Aliviar los síntomas de la ansiedad con una oración es posible, y precisamente es lo…
Existen dos tendencias innatas o naturales en cada persona a la hora de relacionarse con…
Como hemos visto anteriormente aquí, el amor propio tiene que ver con cuánto se valora…
Es hora de que dejes de perseguir a ese hombre... ¿Por qué lo haces realmente?…
Para mejorar tu vida no existe una receta única. De hecho, hay muchas maneras para…