La verdad es que nadie te hace nada… Deja de hacerte a ti mismo lo que resulta inconveniente…
Sabemos que somos especialistas en torturarnos, atacarnos y sabotearnos… pero veamos en detalle algunas cosas que en caso de hacerlas, debemos detenernos:
- No dedicarte tiempo: El tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos es vital, debemos atender nuestras necesidades, hacer lo que nos gusta, consentirnos. A veces dedicamos mucho tiempo a todo lo demás y no nos guardamos ni un poco para nosotros. Establecer prioridades y hacer el tiempo para ello, es necesario para garantizar que nos estamos dedicando el tiempo suficiente.
- Llenarte de pensamientos angustiantes: La vida puede ser muy angustiante si decidimos verla de esa manera. Si un pensamiento se atornilla en nuestra mente, debemos ser capaces de ir sustituyéndolo por algún otro que nos llene de paz y de alegría. Para ello debemos ser conscientes y pacientes, no debemos actuar con brusquedad, porque mientras más agresivos somos con un pensamiento, más fuerza tendrá para quedarse y más como él llamará para hacerle compañía.
- Dudar de tus capacidades: Las limitaciones ya sabes dónde están, sí, en tu mente, tus posibilidades son infinitas, solo tú puedes hacer que se vean pocas, cortas, insuficientes, etc. Confía en tus capacidades, que lo demás vendrá solo.
- Pensar que estás fuera de tiempo para alcanzar lo que deseas: Siempre estamos ene le momento perfecto, las cosas no pudieron ocurrir ni antes ni después. Así que saca de tu cabeza que eres muy joven para esto (salvo algunas excepciones, que el sentido común te puede ayudar a esperar con paciencia tener cierta edad) o muy entrado en años para aquello. Decide actuar y mira como los caminos se abren.
- Conformarte con menos de lo que quieres: Si quieres la torre completa ve por ella, no te conformes con una sola planta… No se trata de vivir insatisfechos, sino de saber ir por lo que queremos y estar conscientes de que no hay límites y que podemos tenerlo todo… Afortunado el que simplemente no quiere nada, pero la mayoría no estamos a ese nivel de evolución y siempre queremos algo, que sin duda podemos conseguir y disfrutar, porque el poder creador está en nosotros.
- Abandonarte: Si no cuentas contigo mismo, ¿con quién puedes contar? Tienes que estar para ti, para apoyarte, para sostenerte y levantarte de ser preciso. No importa si hay o no personas a tu alrededor que puedan estarte colaborando, tu gestión hacia ti es imprescindible.
- Pensar que tienes menos oportunidades que los demás: Las oportunidades las creamos, las atraemos y las tomamos o dejamos pasar. Cada quien está haciendo lo propio, dejemos de pensar en las oportunidades que tienen los otros evidentes a nuestros ojos y comencemos a atraer y crear las que deseamos para nuestras vidas, es allí donde entenderemos que si queremos recorrer un camino, solo basta con dar el primer paso y el camino siempre se irá formando bajo nuestros pies.
- Rodearte de personas que te roben energía: Nada es casualidad, hasta las personas más desgastantes que se encuentran a nuestro alrededor, corresponden a nuestra creación. Pero el reconocer nuestra responsabilidad no nos condena a quedarnos rodeados de personas que han respondido a esa vibración. Somos libres de hacer cambios, en especial internos, para que otro tipo de personas sintonicen con nuestra vibración y podamos crear otro tipo de vínculos.
- Acostumbrarte al suelo, luego de las caídas: Podemos caernos, no importa cuántas veces. El caernos significa que algo estamos haciendo, que lo estamos intentando, que nos estamos moviendo, lo cual representa siempre una ganancia. Lo que no podemos hacer es como dicen por allí encariñarnos con el suelo, acostumbrarnos a estar allí, en donde caímos, sin esperanza o sin fuerzas para continuar. Que las caídas sean como ese pistón que te impulse más arriba y más lejos aún. Aprende de cada experiencia y aprovéchala para los próximos pasos que darás.
- Compararte con los demás: No te compares con otros, cada quien está en su propio proceso, haciendo lo mejor que puede. A algunos les va súper bien y puede resultar positivo tomarlos como fuentes de inspiración, mientras que otros se caracterizan por sus tropiezos. En todo caso, no pierdas tiempo viendo hacia los lados, toma lo que te convenga de los casos de éxito e inclusive de los de fracasos, porque en ellos hay mucha información, pero no te detengas a compararte, mucho menos si esa comparación te hará sentir mal. Cada quien va viviendo su vida a su manera, tú haz lo propio y ocúpate de tus cosas, sin desperdiciar recursos en las de otros.
Recuerda que puedes ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. La vida es una especial aventura, decide vivirla con el respaldo y el apoyo más útil e importante, el tuyo. Procura que tu interior esté tan en armonía que tu mundo exterior lo refleje y te sientas lo más cómodo posible con lo que vives.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.guru