Cada quien tiene una manera de pedir que lo que desean se manifieste en sus vidas, sin embargo, podemos todos atestiguar que no siempre lo que pedimos, lo llegamos a recibir.
Pues daremos la clave del asunto: El Universo no entiende tus palabras, por ello no responde a ellas en sentido literal, el universo recibe e interpreta tu vibración y es por ello que lo más conveniente que podemos hacer para atraer nuestros deseos es sentirnos bien.
Por lo general cuando pedimos lo hacemos desde la carencia, dando por sentado que eso que deseamos no está en nuestras vidas, porque obvio que no está, si no, sería absurdo pedirlo, ¿cierto?, pero cuando actuamos de esta manera nos conectamos con esa energía que se hace presente cuando sentimos que no tenemos algo y desde allí el universo nos da lo que entre en sintonía con la vibración que estamos emitiendo.
¿Qué pasa cuando agradecemos?
Si estamos agradeciendo cosas que tenemos, nos conectamos con nuestra abundancia, nos sentimos afortunados por lo que tenemos, que a veces podemos pensar que es poco, pero cuando hacemos nuestro inventario, nos damos cuenta de que es muchísimo. Tenemos motivos infinitos para dar gracias por lo que somos, por lo que tenemos, la condición en la cual estamos y donde estamos.
Tómate unos segundos para identificar algo que te haga sentirse agradecido, en este preciso momento. Ciertamente te debes sentir al menos un poco anímicamente.
A veces estamos en una situación que no nos agrada del todo, pero solo el tomar consciencia de lo afortunados que somos y poder agradecer, nos lleva a un estado de bienestar.
Por ejemplo, un par de días atrás me encontraba de vacaciones con mi familia y estábamos buscando una playa, la señal no permitía a Google Maps ayudarnos y las personas nos llevaban de un sitio a otro, mi humor comenzó a empeorar, pero en un momento solo tomé consciencia y me dije: ojalá todos mis problemas se resumieran a que no ubico una playa, estando con mis seres queridos… Simplemente pude dar gracias y a partir de allí recuperé mi estado emocional alineado con el bienestar.
El ser agradecidos nos cambia el enfoque y lo que crece en nuestras vidas es justo aquello en lo que nos enfocamos. Si nos enfocamos en la carencia, tendremos más de ella, si nos enfocamos en nuestra abundancia, tendremos más de ella.
Ahora bien, hemos dado algunas vueltas para llegar al objetivo básico de esta entrada:
Sí, ya hablamos del agradecimiento y en él se basa todo, pero me gustaría que domináramos la técnica, porque más allá de agradecer lo que tenemos, vamos a agradecer por lo que deseamos, como si ya lo tuviésemos.
Nos vamos a dedicar unos minutos al día a sentir y a imaginar que aquello que estamos pidiendo al Universo ya forma parte de nuestras vidas, nos vamos a ver disfrutando de aquello, regocijados por tenerlo, compartiéndolo, mostrándolo, contemplándolo, viviéndolo.
No hay nada que esté presente en nuestras vidas, que no haya estado presente en nuestras mentes previamente. Así que utilicemos todo el potencial creador que tenemos para atraer a nuestras vidas todo lo que deseamos y manifestemos de forma deliberada.
Cuando pensemos que queremos algo, no lo miremos inalcanzable, sino por el contrario, como propio, como vivido y agradezcamos por ello y cada vez que ese deseo venga a nuestra mente sintámonos agradecidos de que se ha manifestado.
Mientras más certeza tengamos de que va a ocurrir, más temprana será la manifestación.
El Universo es un gran Sí, solo hay que saber pedirle.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.gurú
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