A lo mejor habrás escuchado a otras personas más de una vez decir lo siguiente: “Para que te vaya bien en la vida, debes desear el bien a los demás”. Por lo general, lo dicen mucho las personas mayores.
Y sí, tienen razón. Para que nuestra fluya, debemos desear bien a otros. Incluso, a aquellos que nos han fallado o que quizás nos han hecho daño.
Ahora bien, te pregunto y quiero que medites interiormente en tu respuesta…
¿Se te hace fácil desearle el bien a otros a pesar de todo? ¿Eres de aquellas personas que perdonan fácilmente a los demás, olvidas, y no le guardas rencor a nadie?
Y sí, aunque no lo creas, esto tiene mucho que ver con el perdón, un tema del cual ya hemos hablado anteriormente aquí, pero que hoy, vamos a retomar…
En primer lugar, debemos tener en cuenta que vivir con rencor o con resentimiento es una de las peores cosas que podemos hacer para con nosotros mismos.
De hecho, hay un dicho que dice lo siguiente:
“Mantener rencor, o no perdonar a alguien, es como tomar veneno y esperar que muera la otra persona”.
Así pues, si albergamos rencor en nuestras vidas, difícilmente podremos vivir felices deseando el bien a los demás.
En este sentido, es importante entonces trabajar primeramente el perdón.
Hay tres cosas básicas que podemos hacer para perdonar:
Esto va más allá del simple hecho de decir: “Yo quiero perdonar”. Disponernos a perdonar tiene que ver con reflexionar acerca de cómo nos sentimos tras el actuar de otros. Tiene que ver con hacer consciente la idea de que es necesario sanar nuestras heridas en caso de que nos hayan lastimado. Y tiene que ver con tomar acciones para librarnos de esa amargura que nos tiene atados a otras personas.
Luego de habernos dispuesto a perdonar a otros, y haber entrado en ese proceso de reflexión interior, es bueno que interioricemos lo siguiente:
“Lo que sea que nos haya sucedido en la vida, ha ocurrido por algo”.
Quizás era necesario que nos lastimaran, pues solo así obtendríamos de ello una enseñanza. Quizás era necesario que nos lastimaran, pues solo así el día de mañana no nos pasaría algo peor.
Muchas de las cosas que suceden en nuestra vida, tienen un porqué y ese porqué es la perspectiva positiva que debemos mirar en aquellos que nos hicieron daño y no solo quedarnos en el papel de víctima, guardando rabia o rencor.
Hay que entender que el resentimiento a la larga causa daños a nivel físico, mental y espiritual. De ahí la importancia de ver las cosas de otro modo y de un modo, si es posible, más positivo y sanador.
Luego de haber asimilado las cosas desde un punto de vista diferente y menos negativo o tóxico, agradece.
Agradece a la vida, a Dios, al universo, por estar donde hoy estás. Agradece por tu respirar, tu caminar y tu razonar. Agradece de corazón por todo lo que has vivido y verás que tu vida tendrá un giro diferente.
En suma, solo de esta forma se nos hará sencillo perdonar y, por supuesto, desear el bien a otros a pesar de todo, sin necesidad de sentirnos forzados, de sentirnos mal o de sentir que hay algo que no está del todo bien.
No está de más recordar que, si la tarea de perdonar no se te hace sencilla, recuerda que puedes buscar ayuda en alguien más que te pueda orientar en esa tarea.
No obstante, quiero que sepas que perdonar te da bienestar. Es por eso que aquí, en este post, resalto tanto la importancia de hacerlo. Así que, busca ese camino, el camino del perdón.
Y bien, hasta aquí esta corta reflexión. Por ahora me despedido, pero eso sí, no sin antes recordarte que aquí, en reencontrate.guru, cuentas con diversos talleres y cursos orientados a tu crecimiento personal, espiritual y a reforzar tus valores. No dudes en suscribirte a ellos y sácales el mayor provecho posible, sobre todo, para conseguir bienestar.
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Sin más, un saludito.
¡Nos vemos!
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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