Haz una pausa, mira todos los escenarios posibles en relación a esa situación que te agobia, trata incluso de mirarte desde afuera, como si fueses testigo de tu propia vida…
Te aseguro que incluso el peor escenario que se te viene a la mente, que de paso, lo más seguro es que sea bastante poco probable, no es lo suficientemente grave. Solemos magnificar en nuestra mente las situaciones de nuestra vida que demandan más energía, sin darnos cuenta de que ese proceso creativo es uno de los factores que más nos pueden perjudicar.
Preocuparse es muy común, pero resulta la manera más directa de perpetuar una experiencia. Así aunque aquello que pensamos nunca llegue a ocurrir, nos estamos conectando con todo el malestar que genera una situación. Adicionalmente nos estamos robando la paz del presente y ajustando nuestra vibración a aquella que nos hace sentir perturbados o angustiados.
Piensa que estás viviendo lo único que puedes vivir, no hay posibilidades de cambiar el pasado, solo podemos vivir este momento ya creado por lo atraído con anterioridad. Pero sí podemos comenzar a crear algo distinto desde ahora.
Te digo que la peor manera de crear nuestro futuro es desde la angustia o desde la preocupación, de seguro, estaremos en un punto de atracción que nos generará más de lo mismo.
Nada es tan grave… Todo es cuestión de perspectiva, de cómo afrontamos las cosas. Si vamos a lidiar con algo, hagámoslo con la mejor actitud que podamos, con fe y tranquilidad en que está ocurriendo lo mejor para nosotros. Tanto como cuando tenemos miedo, como cuando tenemos fe y esperanza, estamos decidiendo creer en algo que no está presente, que no vemos, que solo nos motiva de una u otra forma, entonces, ¿por qué no nos decidimos por la fe y esperanza?
Esto cambia vidas, la certeza de que cualquier situación arrojará siempre los mejores resultados a nuestras vidas, es una herramienta de las más potentes, porque sustituimos el drama de cualquier experiencia, por una actitud que le dice a la vida: veamos dónde está el mayor provecho que voy a sacar de esta situación.
Pensar en cómo algo nos va a fortalecer, cómo nos va a hacer mejorar nos abre el rango de visión hacia otros horizontes, nos permite mirar la vida con agradecimiento y desde allí, lo que sigue es más sencillo.
Ninguno de nosotros quiere atravesar situaciones difíciles que tengan la potencialidad de robarnos energía vital y llevarnos a posiciones indeseables, por lo menos no de forma consciente. Pero el cambiar la manera en que vemos las cosas, hace que las cosas cambien… Y no en el sentido de enfoque: que si lo veía de una forma y ahora lo veo de otra, ¡no! hacen que las cosas cambien realmente, porque estamos CREANDO una experiencia diferente desde otro punto de atracción.
No te des mala vida, lo peor que puede ocurrir, no es tan malo. Incluso la misma muerte está vista con recelo y con miedo, pero, ¿qué pasa si nos alejamos un poco de los apegos y pensamos que ésta es una de muchas experiencias, que estamos en un camino de crecimiento continuo y que la muerte no es el final, sino el inicio de una nueva vuelta? Bueno igual podemos sentirnos recelosos ante ella, pero de seguro, cuando rompemos con esquemas mentales, nos ocurren cosas maravillosas, como entender de una forma distinta el proceso de la vida.
Esta oportunidad vital es un milagro, quitarnos las gafas de la preocupación y colocarnos las de agradecimiento y fe, nos llevará por un camino mucho más iluminado y que disfrutaremos con muchísimo mayor gusto.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.com
No hay nada tan singular como las relaciones de pareja. Cada una es un mundo…
Aliviar los síntomas de la ansiedad con una oración es posible, y precisamente es lo…
Existen dos tendencias innatas o naturales en cada persona a la hora de relacionarse con…
Como hemos visto anteriormente aquí, el amor propio tiene que ver con cuánto se valora…
Es hora de que dejes de perseguir a ese hombre... ¿Por qué lo haces realmente?…
Para mejorar tu vida no existe una receta única. De hecho, hay muchas maneras para…