Aprende a respetar y cuidar a quien te ama… Muchas veces no somos cuidadosos con las personas que nos aman y terminamos haciéndoles daño. No porque nos lo propongamos de esa manera, sino porque actuamos sin cuidar las consecuencias de nuestros actos, a veces de manera inmadura, otras de manera inconsciente.
El punto es que el amor es algo que debemos aprender a valorar. Incluso cuando no sentimos lo mismo y muchísimo más si decimos que es recíproco. Quien nos ama nos está dando una parte de ellos, ha dedicado su energía y sus recursos en nosotros y lo mínimo que merece es que cuidemos que no salga lastimado por amarnos.
A veces el simple hecho de dar el afecto por sentado nos hace descuidar a esas personas que nos quieren. Alguien que recién llega a nuestras vidas, alguien que quizás no nos importa tanto puede recibir de nosotros más detalles e incluso más consideración que quienes nos aman. Y esto solo responde al hecho de que nos sentimos seguros de que no perderemos ese afecto. Algo así como una vez conquistado, no nos lo pueden quitar.
Bajo estos términos podemos dejar de regar esa matica y todos sabemos lo que pasa cuando una planta no recibe cuidado, atención y el riego que necesita, sí, se muere, se seca. Lo mismo pasa con esos amores que descuidamos, que no alimentamos de vuelta, de los que nos sentimos tan seguros que pensamos que no debemos hacer algo por alimentarlos.
Sabemos que cada una de nuestras acciones, de nuestras decisiones trae consigo una consecuencia, por lo que nos toca usar un poco el sentido común y cuidar nuestros pasos como nos gustaría que los demás cuidaran los de ellos, cuando de alguna manera nos vemos afectados nosotros.
No hacerle a los demás lo que no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros es un buen punto de partida para evitar hacerles daño a las personas que nos aprecian, en especial aquellas que nos aman.
A veces no entendemos lo que representa que alguien nos ame, que nos acepte así, tal cual somos, que nos mire con ojos de ternura y hasta compasión… El amor no es algo que conseguimos en cualquier persona, lo cual debe ser motivo suficiente para respetar a quienes nos ofrecen ese sentimiento.
Muchas personas se acercan a nosotros con intereses bastante alejados del amor y simplemente nos deslumbramos, nos dejamos llevar y podemos ofrecerles de nosotros acciones mucho más representativas que las que ponemos a disposición de quienes realmente nos aman.
Tomar consciencia y darle valor a quienes nos aman y lo que hacen por nosotros y aportan a nuestras vidas, a veces solo se da tras la pérdida, tras la ausencia. Cuando ya hicimos y dejamos de hacer lo suficiente como para alejar a quien nos amó y nos percatamos de su ausencia, es quizás cuando caemos en cuenta de cuánta importancia tenía esa persona en nuestras vidas.
A veces es posible recuperar las cosas, reparar lo que se ha roto, pero otras veces no lo es y simplemente las heridas que causamos fueron suficientes para matar el amor. Aprendamos a tocar con sutileza el alma de otros, porque no todos vienen a nuestras vidas con buenas intenciones, no todos puedes hacer lo que esté a su alcance para sacarnos una sonrisa o simplemente preocuparse porque estemos bien, porque lleguemos seguros a casa, porque hayamos comido, porque nuestra salud esté bien…
Hay cosas que solo nacen a través del amor y el no valorar esas cosas, nos puede hacer personas valiosas y es válido que no nos importe perderlas, porque no obligamos a nadie a amarnos, pero sin duda es mejor dejar huellas que cicatrices en la vida de los demás, en especial de quienes nos han amado.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.com
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