El abuso puede venir de todas las formas y puede darse en cualquier contexto, incluso en el contexto de las relaciones de pareja. Ahora bien, cuando hablamos de abuso verbal, hay que tener mucho cuidado, pues a veces, este suele ser difícil de detectar.
El día de hoy, quiero compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a identificar toda clase de abuso verbal y cómo debes actuar al respecto…
Empecemos definiéndolo…
Para el ámbito de la psicología, el abuso verbal no es más que violencia en forma de palabras. Eso sí, nos referimos a palabras que intentan controlar, manipular o dañar a otro.
El abuso verbal puede estar emparejado con el abuso físico. No siempre suele ocurrir así, pero se da en la mayoría de los casos.
Como todas las formas de abuso, el abuso verbal viene de cualquier lado. Bien sea de una relación romántica, amistosa, familiar o incluso de jefes o compañeros de trabajo.
Ahora bien… ¿Cómo saber cuándo se cruza la línea?
Bueno, debe quedar claro lo siguiente: Hay una diferencia grande entre lo que es una crítica constructiva, un desacuerdo general y el abuso verbal.
Si alguien, por ejemplo, todo el tiempo te critica y te hace sentir inferior cada vez que hablas, ¡ten cuidado!… Es probable que no estés lidiando con una simple crítica, sino con una forma de abuso verbal.
Si aún no estás seguro de cuándo algo es abuso verbal o no, aquí hay 9 señales de advertencia que debes tener en cuenta:
Si todo el tiempo estás envuelto en discusiones intensas y frecuentes que involucran gritos con esa persona, estás en una situación de abuso verbal.
De hecho, no solo es aterrador vivir así, sino que este tipo de comportamientos lo que hace es infundir miedo.
Cualquier tipo de amenaza cuenta como abuso verbal.
Sean amenazas de agresión física, de terminar una relación o de no ayudarte más económicamente. Cualquiera sea el caso, no lo permitas, pues esto, aunque no lo creas, es una forma abusiva de manipulación.
El Gaslighting es un tipo de abuso verbal que implica negar o cuestionar la realidad de alguien hasta el punto de que este comienza a dudar de sí mismo.
A menudo implica frases como “¡Eso jamás sucedió!” o “¡Estás siendo dramático y exagerado/a, eso no fue así!”.
El Gaslighting es una forma de mantener control sobre ti y de mantenerte sumiso y deprimido, haciéndote pensar que estás loco y que eres “el malo de la relación”.
Esta técnica de manipulación, por cierto, la suelen usar mucho las personas narcisistas.
Insultar descaradamente a alguien o atacar su forma de ser es otro ejemplo de abuso verbal. De hecho, frente a un insulto, lo mejor que puedes hacer, es marcar distancia.
Las personas que son verbalmente abusivas son excelentes para desviar la culpa a cualquier persona que no sean ellas mismas; y en especial, a las que los confrontan.
Los abusadores verbales cambiarán el escenario hacia la otra persona, la que para ellos es egoísta.
Desviar la culpa también es un signo revelador de narcisismo.
Los abusadores a menudo buscan aislar a sus víctimas de sus amigos y familiares.
Decir cosas como: “No creo que tu familia tenga buenas intenciones contigo”, podría parecer una preocupación genuina. Pero en realidad se trata de crear desconfianza y establecer el control. Así que, mucho cuidado.
Los abusadores también pueden usar la agresión pasiva para manipular a sus víctimas.
Con agresión pasiva me refiero a que la otra persona insiste en que todo está bien, pero su actitud y su lenguaje corporal refleja todo lo contrario. O también, cuando se quedan totalmente callados.
Las acusaciones repetidas también lo son. Cuando te están acusando de algo que no has hecho o cuando tratan de recaer sobre ti toda la responsabilidad de una situación, todo eso puede considerarse una forma de abuso verbal.
Por último, si tienes esa sensación interna de que algo está mal, pero no puedes poner el dedo en la llaga, hay una buena posibilidad de que estés lidiando con el abuso.
Si estás en una relación en la que estás dudando de ti mismo y estás empezando a pensar: “¿Estoy loco?”, es más que probable que estés en algún tipo de relación tóxica y verbalmente abusiva.
Para finalizar, si crees que estás siendo victima de abuso verbal o físico, no dudes en pedir ayuda legal o psicológica.
Muchos de los agresores no cambiarán su forma de ser. Pero eso no implica que tú no puedas hacer algo por ti.
Ante este tipo de relaciones abusivas, es mejor mantener la distancia con el agresor y no caer en sus trampas. Asimismo, no respondas con otra agresión. Más bien, como dijimos anteriormente, trata de buscar ayuda lo antes posible.
Y bien, hasta aquí este post. Por ahora, me despido no sin antes recordarte que aquí, en reencontrate.guru, cuentas con diversos talleres y cursos orientados a tu crecimiento personal, mental y espiritual. No dudes en suscribirte a ellos y sácales el mayor provecho posible.
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Sin más que agregar, un saludito.
¡Nos vemos!
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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