Todos en algún momento hemos tenido actitudes negativas, es normal, ya que no somos perfectos; sin embargo, a lo largo del tiempo, pueden volverse un hábito en nosotros y causar daños a las personas que queremos.
Por eso, es importante saber identificarlas a tiempo, para que podamos controlarlas y no sean ellas quienes nos controlen a nosotros.
Conoce a continuación los diferentes tipos de actitudes negativas que existen, cómo puedes identificarlas, y, sobre todo, qué hacer para controlarlas.
Cuando eres hostil, ves las cosas como si todo estuviera en tu contra, produces irritabilidad en otros, sueles molestarte fácilmente, y piensas que la vida está rodeada de personas traidoras. Es más, tu hostilidad puede haber surgido por abusos o castigos que sufriste durante la infancia.
Consejo: puedes controlar esta actitud negativa teniendo pensamientos positivos respecto a otros.
Imagina que es agradable relacionarte con otras personas y que es interesante la conversación que están tratando. Asimismo, piensa siempre positivo y trata de tener un poco de empatía con los demás.
Otra cosa, no obligues a que otros piensen o sientan igual a ti.
Tiene similitud con las actitudes hostiles. Aquí, ves todo de una forma gris y todos resultan ser personas negativas para ti. Por otro lado, esta actitud puede surgir en la niñez, porque quizás pensaste que tus padres no te amaban. Asimismo, sueles aislarte, piensas que no mereces el éxito y tratas de hacer sentir a los demás culpables.
Consejo: Cuando notes esta actitud negativa en ti, mantén tu mente ocupada en trabajar o en hacer ejercicios. De esta manera tu nivel de energía aumentará en positivo. Date también un voto de confianza y cree que el éxito está hecho para ti.
Aquí, tienes miedo a perder el control, sientes que todo es difícil, incluso sin antes haber intentado las cosas. Asimismo, evitas ir a nuevos sitios, tratas de complacer a todos y eres demasiado perfeccionista en tu lugar de trabajo.
Consejo: Si observas esta actitud en ti, mantén la calma, controla el hecho de tener que ser perfeccionista todo el tiempo, deja que los demás actúen con naturalidad y no busques controlar a nadie.
Esta actitud te hace sentir agraviado y oprimido todo el tiempo. Por lo general, tiendes a ser también egocéntrico, te molesta todo, buscas venganza, juzgas a los demás y todo te amarga.
Consejo: Si identificas esta actitud en ti, no reprimas tus emocionas, es mejor que canalices tu enojo o tu disgusto para que así evites causarle daño a tu salud.
Ya que conociste un poco sobre estos tipos de actitudes negativas, es hora de que las controles, poniendo en práctica cada herramienta que se te brindó en el presente artículo.
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Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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