El agotamiento mental es peor que el físico, ¡Cuidado!

Parece mentira, pero el cansancio o agotamiento mental puede afectar el bienestar físico, haciendo que una persona se sienta físicamente agotada o como si no tuviese energía para hacer nada. Del mismo modo, la fatiga física o el estrés crónico también pueden provocar agotamiento mental.

Ahora bien, hay algunos consejos para aliviar el cansancio mental, que incluyen practicar mindfulness y hacer ciertos cambios en tu entorno, ya sea en el trabajo o en el hogar. En este post conocerás algunos de ellos, pero antes, vamos a ver cuáles son los síntomas más comunes de este tipo de agotamiento:

Síntomas del agotamiento mental

El agotamiento mental puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

A nivel emocional

• Sentirse estresado o ansioso.
• Sentimientos de impotencia.
• Irritabilidad con otras personas.
• Sentimientos crónicos de sentirse abrumado.
• Baja resiliencia emocional.
• Baja motivación.
• Pensamientos suicidas.
• Depresión.

A nivel físico:

• Sentirse físicamente cansado.
• Problemas para dormir.
• Dolores inexplicables, como dolores de cabeza o dolores musculares.

A nivel conductual:

• Aumento de las discusiones con tus seres queridos.
• Sentirse distraído o nervioso al pasar tiempo con tus seres queridos.
• Uso de sustancias, como el alcohol o drogas.
• Procrastinar.
• Dificultades de memoria.

Consejos para sentirse menos agotado mentalmente

La estrategia correcta para lidiar con el agotamiento mental variará dependiendo de la razón o la causa del agotamiento.

Así, por ejemplo, una persona que se siente agotada mentalmente en el trabajo necesita un apoyo diferente al de una persona que se siente agotada mentalmente por sus problemas familiares.

Sin embargo, las siguientes estrategias te ayudarán a sobrellevar en gran manera el agotamiento mental:

• Cambia tus condiciones de trabajo: Cuando un trabajo hace que una persona se sienta fatigada, lo mejor es hacer un cambio en la vida laboral, ya que esto podría mejorar las cosas. Por ejemplo, una reducción en su carga de trabajo o más apoyo de los colegas, no caería mal.
• Practica un buen cuidado personal: Esto implica a hacer ejercicio, comer saludable, dormir lo suficiente y mantenerse hidratado. Todo esto puede ayudar a mejorar la resiliencia de una persona y aliviar los síntomas de agotamiento mental o prevenir su aparición.
• Prueba la atención plena: Las prácticas de mindfulness o incluso la meditación, ayudan a una persona a ser más consciente de sus emociones y que sepa gestionar el agotamiento, la fatiga o la depresión.
• Busca ayuda psicológica: Buscar apoyo con un profesional de la salud mental puede ayudar mejor a lidiar con el estrés. Un terapeuta también puede recomendarte cambios positivos en el estilo de vida que llevas y así reducir el impacto del estrés.

¿Y cuándo consultar con un médico?

En ocasiones, los síntomas del agotamiento mental pueden ocurrir debido a una condición médica previa. Si este es tu caso, debes hablar con un médico si estás experimentando cualquiera de estos síntomas:

• Sentirse mentalmente agotado incluso después de adoptar estrategias para reducir el agotamiento.
• Dolor torácico crónico y palpitaciones cardíacas que persisten después de recibir tratamiento para el agotamiento mental.
• Sentirse agotado después de comenzar a tomar un nuevo medicamento.
• Sentirse severamente deprimido o ansioso.

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Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru