Al menos una persona dudará de ti… Asegúrate de que no seas tú
La confianza en nosotros mismos es uno de los elementos que nos garantizará el éxito. Es en ese creer que somos capaces, que radica los resultados que obtenemos en todo lo que hacemos, desde la decisión que tomamos de llevar a cabo algo, hasta los caminos por los cuales optamos.
La crianza y la educación temprana son de gran importancia en lo que a autoconfianza se refiere. Las primeras creencias que se forme un niño en su mente en relación a sus capacidades, a su potencial, a sus límites, será determinante en su vida.
Pero más allá de lo que traiga cada quien o lo que haya sido sembrado durante los primeros años de vida en su mente, la autoconfianza se cultiva, se alimenta y se fortalece. Es por ello que aquí vamos a dejarte algunas recomendaciones para que esa confianza que necesitas para comerte al mundo esté siempre disponible, presente y te acompañe en cada uno de tus pasos.
Aumenta tu autoconfianza:
Establece objetivos y metas en las que te puedas proyectar:
No importa si comienzas por cosas que no consideres trascendentales, cualquier objetivo que establezcas y que alcances, te servirá para sentirte capaz de lograr lo que quieres.
Reconoce y celebra cada paso que des:
Un paso te acerca un poco más a donde quieres estar o por lo menos hace que te muevas y tengas otra perspectiva en relación a tu camino.
Filtra lo que te digan los demás:
Aprende a escuchar y a seleccionar lo que escuches de ti o de lo que tenga que ver contigo. No te tomes nada personal y objetivamente escucha lo que dicen. Hay opiniones descartables en su totalidad, otras que nos mostrarán una oportunidad de mejora o algo que quizás no hayamos considerado.
Aprende de los errores de los demás:
Ciertamente nos cuesta aprender con la experiencia ajena, pero si ante las mismas condiciones ya alguien recorrió un camino, tomemos en consideración su vivencia para que nos ayude a trazar mejores rutas para nosotros.
Siente lo que viene, más allá de lo que ahora es:
Permitirnos sentir la emoción de haber llegado a donde queríamos, nos acerca ese punto. Cuando creamos algo en nuestra mente (que nos agrade o que no), le estamos abriendo la puerta de nuestra vida para que se manifieste. Por ello tenemos que ser bien cuidadosos cuando nos estamos haciendo escenarios imaginarios.
Reconoce tus talentos:
Todos somos seres únicos, con talentos particulares. Mientras más nos conozcamos, más sabremos que nuestros dones, que nuestras habilidades son únicas y ellas nos permiten trazar rutas únicas para llegar a donde queremos.
Rodéate de personas que aporten:
Si bien debemos ser capaces de filtrar todo lo que venga del exterior, pues también lo es que mientras nos rodeamos de personas que logran ver en nosotros cosas positivas, nos reconocen, nos valoran y a su vez creen en ellas mismas, nos será más sencillo alimentarnos de esa energía nutritiva y potenciarnos.
Hazle caso omiso a la edad:
Hay muchos factores que podeos tomar para limitarnos, el sexo, la apariencia física, la condición económica, pero la edad entorpece tantos sueños… Nunca es muy tarde para conseguir lo que amas, para dedicarte a hacer lo que quieres, para decirle a alguien que te importa… La mejor edad es ahora, es la única que tenemos. Dentro de 10 años vas a lamentar no haber comenzado a hacer hoy, eso que no llevas a cabo por pensar que ya es tarde.
Eres un ser único y maravilloso, puedes dudar de lo que quieras, pero nunca de ti, puedes lograr todo lo que quieras, puedes ser quien quieras ser, puedes tener lo que deseas, solo basta con que te lo creas. No importa nada de lo que piensen los demás, solo tú tienes la posibilidad de creer en ti y hacer la vida que deseas, alcanzable.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.gurú