Si bien todas las personas en el mundo viven en la búsqueda de la claves de la felicidad muy pocas saben realmente lo que es y cómo conseguirla. Algunos suponen que la felicidad depende de cosas externas o vivir de acuerdo a algunas creencias o valores culturales y terminan buscando en lugares equivocados con conceptos y actitudes igualmente equivocadas.
Así como hay personas en busca de los principios básicos felicidad hay otras que se han dedicado a estudiarla para intentar descubrir porque es tan difícil de obtenerla para muchos.
Dentro de estos estudiosos se encuentra el doctor en psiquiatría, psicólogo y ensayista suizo Carl Gustav Jung, fundador de la Escuela de psicología analítica y pionero de la psicología profunda, fue colaborador de Sigmund Freud en sus inicios. En 1957 se convierte en el psicólogo más importante y famoso del mundo.
Aunque muchas veces parezca absurdo seguir pasos que otros dictan para llegar a un punto definitivo atrae ilusoriamente a la mayoría. Nos gusta pretender que siguiendo a cabalidad una lista sobre cuáles son las claves de la felicidad realmente la vamos a lograr.
Pero aun sabiendo que estas listas escritas por eruditos en la materia pueden no ser la clave seguimos buscando con positivismo alguna que satisfaga medianamente nuestra incesante búsqueda de la felicidad.
Carl Jung al igual que lo hicieron o han hecho otros estudiosos de la psique humana enumeró lo que él consideraba eran los cinco principales pilares o claves para ser felices, a pesar de pensar que “Entre más se busca la felicidad deliberadamente menos probabilidades hay de encontrarla”. Un punto que quizás lo hace diferente del resto de los demás estudiosos de la materia.
Jung puntualiza que se debe ser capaces de dejarse llevar, ser intuitivos, receptivos, y aprovechar las sincronicidades de los acontecimientos exteriores o interiores.
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Sin salud física es difícil obtener la mental, por lo tanto es esencial mejorar los hábitos de vida, alimentarse sanamente, practicar ejercicios a diario, comprometerse a mejorar la calidad de vida, ya que sin salud difícilmente se podrá disfrutar del resto de los puntos.
Este segundo punto está íntimamente relacionado con el primero, ya que una vida sin relaciones afectivas y una vida sexual plena hace que sea casi imposible tener salud física y mental. Una vida social de calidad crea vínculos gratificantes y sólidos. Necesitamos amor, seguridad, afecto, amistad, compartir y comunicarnos con nuestros semejantes.
Se refiere al regocijo que se encuentra en la apreciación del arte, en la belleza de la naturaleza. Saber disfrutar de una buena música alimenta el alma. Ser respetuoso con los animales y el ambiente es placentero.
No siempre es fácil tener un trabajo que proporcione satisfacción total, pero se debe intentar suavizar el recorrido con elecciones convenientes e ideales claros que nos lleven a obtener ese empleo que dé la oportunidad de realizarse y entregartrabajos bien hechos lo que de igual manera da satisfacción.
En este punto se refiere a la actitud personal o filosofía adoptada ante la soledad, enfermedades u otras. A la espiritualidad, sobre creer en una religión, o en algo que le proporcione bienestar.
Jung es fiel defensor de lo que Sócrates decía sobre que para hallar la felicidad hay que excavar en las profundidades propias, debemos escuchar esa voz interior presente en cada uno, y cuando lo hagamos conscientemente seremos libres y estaremos preparados para alcanzar la vida que tanto hemos deseado.
Sabemos que no es posible intervenir en lo que nos sucede, pero de alguna forma si podemos controlar la forma en que nos afecta. Quizás la lista de Jung no sea la más grata, pero probablemente si la más constante, aunque algunos puedan ligarla al fanatismo y el autoengaño.
El padre de la psicología espiritual creía que mediante la determinación se es capaz de autorrealizarse y lograr el bienestar. Dentro del concepto de felicidad de Jung hacía referencia al proceso en el que éramos capaces de convertirnos en seres psicológicamente libres, sin temores, ni angustias. Con propósitos claros, sin sombras, donde lo inconsciente se hace consciente.
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Autor: Carisbel Guaramato – Reencontrate.guru
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