¡Los decretos de liberación emocional tienen poder! A lo largo de nuestra vida vamos arrastrando sentimientos nocivos que van quedando latentes en nuestra memoria celular vital. La consecuencia es que ese lastre de sufrimientos, rencores, miedos y conflictos no resueltos, los arrastramos en nuestro día a día.
Si a ésto le sumamos la carga que traemos de vidas pasadas y los contratos kármicos familiares adquiridos a lo largo de nuestras encarnaciones, podemos sentir agobio sin razón, como que cargamos con un saco demasiado pesado ¡y no sabemos cómo liberarlo!
Frases como: “Mi karma es pesado”, “Esto malo que me pasa es por culpa del karma”, etc… Tienden a enfrascar lo que te pasa en un “así lo quiso el destino”, ¡y eso no es así!
El karma es acción y reacción, y el “malo” se puede revertir cuando tomas consciencia de tus actos y haces tus tratamientos de sanación, liberando todas esas emociones atrapadas que te están generando realidades desfavorables.
Por eso te traigo unos decretos de liberación emocional que te ayudarán enormemente a sanar.
Lo cierto es que podemos hacer mucho por nuestra higiene emocional. Podemos encontrar la mejor manera de liberarnos del sufrimiento, abandonar viejos patrones de comportamiento, e ir soltando todo el lastre que hemos arrastrado por generaciones.
Afortunadamente vivimos en una época en la que el tema místico ya no se considera brujería ni herejía. La espiritualidad es importante hoy día, ya que abarca todo lo que somos: un ser completo (cuerpo físico, mente y espíritu). Somos una entidad energética global y como tal, debemos tratarnos.
Realizar decretos es una manera muy eficaz de cambiar los pensamientos insanos y afianzar los buenos. Aquí te dejo unos decretos para que los repitas por 7 días. ¡Verás el cambio pronto!
“Yo (…Tu nombre aquí…), libero, destruyo, rompo, elimino y pulverizo toda atadura transgeneracional negativa, instaurada en mi a través del árbol genealógico desde mis padres hasta la primera pareja que formó mi generación.
Elimino todo dolor, sufrimiento, violencia, maldiciones, o ataduras que hayan caído sobre mis ancestros y sobre mi misma/o.
Libero todo aquello que no me pertenece, como mentiras, vicios, sufrimiento colectivo, pesar, soledad, agobio, traumas, violencia, y falta de amor.
Me libero de todos los obstáculos en mi camino, tales como ansiedad, tristeza, procrastinancion, esclavitud mental o física, memorias limitantes, flojera, depresión, agobio, mal humor, desánimo, cansancio o desmotivación.
Libero de mí, esas creencias limitantes que no me permiten avanzar en mis proyectos y en mis relaciones.
Me deshago de todos mis miedos, dudas, inseguridades y falta de amor propio.
Suelto todas esas relaciones tóxicas, molestas, improductivas y que me impiden ser yo misma/o. Suelto con amor y agradecimiento las ataduras con (…escribe aquí el nombre de las personas…) y recupero mi poder infinito.
Me libero de cualquier apego, a personas, cosas o resultados esperados. Entiendo que todo lo que necesito está dentro de mi.
Suelto la necesidad de exteriorizar mis deseos, mis pensamientos, mis sentimientos, opiniones, o mi forma de pensar. Sé que no necesito la aprobación de nadie, y que sólo yo me aplaudo.
Me libero de todo aquello que ya no esté alineado con mi yo superior, para mi mayor bien.
Libero todo patrón que me aparte del verdadero propósito divino.
Suelto todo karma generacional para así encontrar el balance de mi vida y celebrar la magia de mi ser, de lo que soy, y de lo dispuesta/o que estoy a recibir los cambios positivos.
Me perdono y perdono a todos, en los infinitos niveles de nuestro ser
Permanezco constantemente en la LUZ, envuelta en el Amor infinito, donde no hay cabida a ninguna energía discordante.
Así lo decreto, y así es.
¡Hecho está!”
Repite este decreto por 7 días, y si es posible, escríbelo en una hoja a diario, y al finalizar quemas el papel como un ritual de purificación con fuego. Verás cosas buenas suceder en tu vida!
Aprende también a liberarte de la ansiedad con técnicas sencillas.
Por: Loubna Hatem ∼ Reencontrate.guru
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