¿Estás pensando en separarte o divorciarte?… Hazte estas preguntas primero
La decisión de divorciarse nunca es fácil de tomar.
Cada matrimonio es diferente, por lo que cada pareja tendrá distintas razones y motivos que incentiven querer separarse.
Eso sí, hay muchas cosas que deben considerarse antes de tomar esta decisión. Una de ellas, por ejemplo, es asegurarse de que la ruptura tiene que ver más con algún desafío interno que tenemos que afrontar, y no con lo que creemos está mal en la otra persona.
Es por eso que, muchos psicólogos y expertos en relaciones de pareja recomiendan no abandonar la relación hasta que se haya hecho un trabajo interior. Es decir, hasta tratar aquello que forma parte de nosotros, pero que está causando inestabilidad y problemas de pareja.
De lo contrario, si no examinamos, no tratamos y nos resolvemos dichos conflictos internos, estos se repetirán de nuevo en nuestras próximas relaciones y afectarán nuestra vida amorosa.
9 preguntas que debes hacerte antes de pensar en el divorcio
Si has estado pensando en divorciarte, te invitamos a que te realices las siguientes preguntas cuando dispongas de tiempo y espacio.
Cada una te ayudará a reflexionar sobre la causa que te motiva terminar la relación:
1. ¿Han ocurrido abusos dentro de tu relación?
Los casos de abuso, sin lugar a dudas, son innegociables sobre todo cuando se exponen como motivo de divorcio. De hecho, nunca debe pasarse por alto cualquier tipo de abuso, sea este físico, emocional o verbal.
Es más, si el motivo de separación tiene que ver con abuso físico, es probable que debas buscar ayuda de algún tipo de ente legal para velar por tu seguridad.
2. ¿Tienen tú y tu pareja gustos y aspiraciones diferentes?
Si tú y tu cónyuge no están en la misma sintonía sobre lo que quieren en la vida, tiene sentido la separación.
Parece mentira, pero a veces las personas dicen cosas al comienzo de una relación, y cuando llega el momento de establecer todo de manera formal, surgen las diferencias.
Por eso, plantea junto con tu pareja cuáles son aquellas cosas no negociables para ti dentro de la relación. A partir de ahí, si ella no puede alinearse con esas necesidades y deseos profundos, es probable que el matrimonio no tenga sentido.
3. ¿Te causa angustia el matrimonio?
En ocasiones, la razón o el motivo para querer divorciarse puede llegar a ser simple y directo: No te sientes bien dentro de la relación.
Si el matrimonio te está causando angustia o ansiedad tanto a ti como a los miembros que lo conforman (incluido los hijos), esa es una razón suficiente para irse.
Las personas no siempre toman en serio el estrés marital, cuando este puede llegar a provocar estragos en la salud física.
4. ¿No ves mejorías en tu relación?
Seguro has tratado de mejorar el matrimonio, ya sea a través de terapia de pareja, o hablando de forma abierta sobre los problemas que tú y tu cónyuge enfrentan. Sin embargo, no ves mejoría ni avance.
Más bien, crees que se han agotado las posibilidades de hacer que la relación funcione. En este caso particular, es lógico que lo mejor sea terminar la relación.
5. ¿Hay falta de intimidad?
La falta de intimidad en un matrimonio no es algo que sea irreparable. Más bien, tiene solución. Sin embargo, a menudo es una gran razón por la que las parejas se divorcian.
De hecho, un estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy encontró que la falta de intimidad era la razón más citada para el divorcio.
Y ojo, porque esto no se trata solo de relaciones sin sexo. Hay muchos tipos de intimidad que, en esencia, tienen que ver con sentirse verdaderamente cerca el uno del otro. Por ende, si no existe esa cercanía, difícilmente el matrimonio funcionará.
6. ¿Te cuesta comunicarte con tu pareja?
Los problemas de comunicación son otro factor principal en la decisión de separarse.
Por lo tanto, si constantemente estás discutiendo con tu pareja y eres incapaz de conectarte verbalmente con ella, tu relación con ella se verá estancada en el conflicto.
7. ¿Existe respeto en tu relación?
Tener una relación comprensiva, respetuosa y de confianza con tu cónyuge es vital.
Si uno o ambos miembros de la pareja simplemente se faltan el respeto con frecuencia, eso puede muy bien ser motivo de divorcio.
8. ¿Existe conexión emocional y espiritual entre tú y tu pareja?
Si tú, por ejemplo, estás en un camino de crecimiento emocional o espiritual, y tu pareja no está interesada en ello, la conexión entre los dos será difícil, para no decir nula. Esto podría ocasionar poco a poco el deterioro de la relación.
9. ¿Existe desequilibrio económico?
Hay una razón por la cual las finanzas son una causa clave de tantos divorcios.
Las finanzas de cada familia son diferentes, y algunas parejas pueden estar contentas con que solo una persona sea el sostén de la familia.
Sin embargo, hay casos en donde esto no funciona y si no existe un acuerdo mutuo en donde ambos colaboren con el sostén económico de la relación, vendrán los problemas. Y si estos problemas no se solucionan lo antes posible, la relación colapsará.
Para finalizar…
“Recuerda no tomar decisiones apresuradas. Piensa no solo en la otra persona, sino también en ti y en aquello que debas tratar o sanar”.
Si habiendo respondido las preguntas anteriores, confirmas que es necesario poner fin a la relación, pues entonces, adelante.
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Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru