¿Qué es lo primero que sientes cuando cumples una meta o alcanzas un logro?…
Sientes mucha satisfacción y alegría, ¿verdad?…
Probablemente, te ha costado noches de insomnio, dinero y sacrificio llegar a dónde estás hoy en día. Y es normal que sientas felicidad, regocijo, e incluso agradecimiento.
Sin embargo, debes saber que hay personas que sienten lo contrario a lo que tú sientes cuando consigues estas cosas. Sienten rabia, envidia, celos, apatía, frustración, etc.
Existe una realidad, y es que en la vida nos encontraremos con individuos que pueden actuar como si fueran nuestros amigos; pero la triste verdad, es que son personas que envidian nuestros logros y que llegan a encontrar consuelo e incluso placer en nuestro dolor.
En este post, vamos a enseñarte algunas señales claves que te ayudarán a detectar este tipo de personas para que tengas precaución con ellas…
¡Empecemos!
Todos, en algún momento de la vida, hemos sentido celos. Y suele ser normal que algunas veces se albergue dentro de nosotros un sentimiento de inferioridad tras ver a alguien lograr algo más significativo de lo que hemos hecho.
El detalle está en no intentar arruinar lo que la otra persona ha conseguido. Más bien, si tú tienes ese sentimiento de inferioridad, lo correcto es que te automotives y te autoimpulses en conseguir lo tuyo, o incluso en hacerlo mucho mejor.
Lamentablemente, no todo el mundo piensa así…
Existen personas cuyo nivel de celos es dañino. Tanto así que se esfuerzan por arrastrar los logros de los demás por el piso para ellos subir, o sencillamente, para ver mal a otros y hundirlos.
Algunas de las causas que están detrás de esta situación son, el complejo de inferioridad y un elevado deseo de codicia.
Ahora bien, debes estar alerta, porque en muchos casos estas personas no se dan a conocer como tus enemigos, sino como tus amigos.
Detectarlos a tiempo, te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Y lo mejor en estos casos, es cortar con dicha amistad e ignorar todo lo que hagan o digan, pues su único cometido será descalificar lo que hayas hecho o logrado.
Veamos ahora algunas señales que delatan a esta clase de individuos:
Pongamos un ejemplo…
Hiciste, conseguiste o lograste algo que te llevó mucho esfuerzo, tiempo y recursos. Pero, de repente, vino alguien a decirte cosas como: “ay, pero no fue gran cosa lo que hiciste”, “cualquiera podría haberlo hecho”, “conozco alguien que lo hace mucho mejor”, “ya era hora que lo hicieras”. Lo dicen incluso sabiendo que has pasado por lo peor para conseguirlo.
Este es un indicador claro de que esa persona no se alegra de tus logros. Y si te das cuenta de que tienes amigos así, trata por favor de ser reservado cuando estés cerca de ellos. Intenta, en la medida de lo posible, no compartir tus planes o metas, porque pueden llegar a descalificarlas y crearte barreras mentales para que no las consigas.
Si te estás dando cuenta de que alguien está tratando de copiar tus ideas, tu carrera, o lo que estás haciendo y desempeñando… ten cuidado, porque esa persona podría generarte conflictos luego, en caso de que ella misma no logre eso, pero tú sí.
Cuando notes que alguien intenta plagiar lo que haces, al igual que en la señal anterior, trata de ser reservado.
No comentes nada de lo que tienes en mente. Trabaja para ello en silencio.
Cuando alguien está celoso de ti, los falsos halagos saldrán de su boca, e incluso tenderá a elogiarte más allá de lo normal.
Algunas personas hacen esto solamente para quedar como buenos individuos o gente en quien confiar. Resaltan en sobremanera tus aspectos positivos cuando estás cerca de ellas. Sin embargo, cuando estás lejos, se burlan y hasta hablan mal de ti.
En estos casos, intenta siempre seguir tus instintos para captar a esas personas. Siempre puedes preguntar a tus verdaderos amigos lo que esas personas dicen de ti a tus espaldas.
Cuando cometes un pequeño error o afrontas una pequeña pérdida, alguien celoso se apresurará en recordarte lo mucho que te advirtió de ello. No obstante, si observas y analizas bien, esa pequeña situación que afrontas, hace sentir feliz y satisfecha a esa persona.
Para lidiar con esto, no permitas que el juego de la culpa te afecte. Bríndate ánimos, sigue adelante y labra tu propio camino. Y si vas a buscar a alguien para hablar sobre lo que te ha sucedido, entonces que sea alguien con empatía.
Lo curioso de aquellos que te tienen envidia, es que a veces solo se acercan a ti cuando no estás teniendo éxito.
Esto lo hacen no para animarte, sino porque les hace sentir bien ver que no estás progresando. Pero, cuando empiezas a progresar, ahí sí desaparecen, pues tu éxito les causa gran disgusto.
Las personas envidiosas o dañinamente celosas son muy buenas para exagerar sus logros, incluso cuando estos no son muchos.
El detalle está en que solamente están tratando de hacerte sentir que son mejores, que son superiores a ti, o que tú eres inferior a ellos.
Sin embargo, si posees la suficiente autoconfianza, podrás escuchar sus falsas historias sin que estas te afecten y seguir adelante con tu vida, ya que obviamente eres consciente del valor que tienes.
Las personas que te tienen envidia tienden a hacer que todo lo relacionado contigo y con ellos parezca una competición.
De hecho, cuando tienes éxito, estas piensan que estás ocupando su lugar y tratarán de superarte valiéndose incluso de actos negativos o tóxicos.
Cuando alguien está celoso de ti o te tiene envidia, créeme que no tardará en decir mentiras o en difundir rumores sobre ti.
Ahora bien, si tú eres una persona segura de ti misma, por nada del mundo prestarás atención a ese tipo de rumores. Más bien, te alejarás de esa persona y te ocuparás de lo que verdaderamente importa. En otras palabras, ignorarás su mal actuar y no caerás jamás en su juego.
A las personas envidiosas les molesta mucho verte lograr algo, pero eso sí, disfrutan mucho verte fracasar. Les da morbo verte fallar y no les preocupa hablar de lo que te ha pasado.
Lo notarás por sus comentarios, por las cosas que te dirán directamente a ti, por sus burlas y por sus ganas de saber qué pasará contigo ahora.
¿Qué opinas sobre estas señales?
Recuerda algo que hemos tratado aquí anteriormente y es que, en realidad, la envidia no te afecta a ti, afecta a quien la padece.
Es importante que, en todo momento, te mantengas enfocado en ti mismo y en reforzar tu propia seguridad. De esta manera evitarás que la envidia o los celos de otras personas causen estragos en tu vida y en tus emociones.
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Sin más que agregar, un saludito y hasta la próxima.
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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