Debes vivir el momento, un paso a la vez

Aprender a no apresurarnos, frenar y disfrutar la magia del momento. No volver al pasado, no adelantarse en el tiempo. Las cosas sucederán cuando tengan que suceder. Tu simplemente pon toda tu energía en el presente y vive día a día, un paso a la vez.

Alégrate porque todo lugar es “aquí” y y todo momento es “ahora”

Pon tu mirada en este momento

Tener metas a cumplir nunca está mal, sino por el contrario, muchas veces nos hacen de guía y nos marcan el camino a donde queremos llegar. Pero ten cuidado porque tal vez soñar con objetivos muy altos e inalcanzables, hará que te frustres más rápido. Y esa, no es la idea.

Siempre recuerda, el tiempo es sabio. Y el mejor consejo que puedo darte es que deposites toda tu buena energía en el presente, y verás que el tiempo va a sorprenderte. Las cosas llegan, toman su forma y se ubican en el lugar que deben estar. Tal vez lo que tu creías sería tu sueño máximo no lo era, y para tu sorpresa, te espera algo aún mejor.

Por lo bueno y por lo malo, habitar el presente es parte del camino

Sinceramente todo sería más fácil y nos sentiríamos mejor si las cosas nos salieran a la perfección y sin errores. Pero, ¿tendría sentido? Yo creo que no, y por varias razones:

• Errar es completamente humano. Mentiría si dijera que nunca nadie ha tropezado y ha fallado en el proceso. Es algo que sucede y no tienes por que asustarte por eso.
• El que hace, se equivoca. Y el que no hace, no aprende. Claramente si intentas, puede que erres, pero lo estarás intentando y es posible que lo logres. Y lo mas importante, aprenderás.
• Tropezar no significa caer para siempre. Caer y levantarse, una y otra vez si es necesario. No hay otra forma para aprender que haciendo; y no hay satisfacción más grande que cumplir tus objetivos, aún cayéndote en el medio. Es signo de tu fortaleza.

Hacer también es parte

Claramente cuando me refiero a que el tiempo es sabio y se encarga de poner las cosas en su lugar, no me refiero a dejar que obre la magia. No se trata de sacarle mérito e importancia al hacer, a perseguir los sueños. Siempre hay que ir tras ellos, tras lo que uno quiere ser. Los puntos de llegada te mantienen motivado a seguir.

Pero se trata de no apresurarse. Ve mas despacio, presta atención al camino y a lo que se te presenta. Tener la mirada fija en el objetivo y sin valorar el proceso, no tiene sentido. Sigue corriendo tras tus sueños, pero siempre teniendo en cuenta que el eje principal es disfrutar el momento.

Derriba el miedo, no es compañero del momento presente

Sin duda el presente asusta. Es usual proyectar lo que uno quiere ser en un futuro, lo que va a lograr (o quiere). Porque en el fondo, tal vez inconscientemente, lo que uno hace mientras proyecta sin parar, es escapar del momento, del presente.

El día a día además de mostrar como estas parado ante el mundo y cuales son tus actitudes, revela la real relación que cada uno tiene con uno mismo. Y esto, suele ser el peor enemigo. La inconformidad es algo que se ve mucho y que no debe normalizarse. Si quieres avanzar, debes aceptarte, cuidarte. No te expongas a una lucha constante con tu propio ser.

Lo que fue, ya paso. Y lo que vendrá, es incierto

Reiterando el tema de la energía, es clave que si puedes, no la malgastes. Con esto me refiero a no darle demasiadas vueltas a las cosas que ya fueron.”Me arrepiento de haber hecho eso, lo podría haber hecho de otra forma”, intenta no pensar así. Si algo pasó, por algo habrá sido. Tómalo como enseñanza pero no frenes tu camino por arrepentimientos. Hazte cargo de lo que puedas manejar y no de las cosas que vendrán; el futuro es incierto.

Para finalizar espero que les haya gustado y principalmente que comprendan que siempre hay que ir tras lo que uno sueña. Pero cuidado, no pierdas el foco; tu mirada debe estar en el presente. No fuerces al futuro ni a las cosas. Deja que se den por sí solas, déjate sorprender por el tiempo y las cosas magníficas que tiene para ti.

Por: Sara Martinez – Reencontrate.guru