Todos, más tarde que temprano, llegamos a ese momento en que necesitamos sentir el reencuentro con el alma.
Si te sientes perdido en la vida, estás harto de tu trabajo, tus relaciones son mediocres, tus amistades son aburridas y vacías… te sientes muerto por dentro y has perdido el entusiasmo por la vida.
¿Puedes identificarte con alguno de estos sentimientos o experiencias?
Si te identificas, es posible que estés pasando por una experiencia cada vez más común, conocida como la crisis existencial. En otras palabras, estás en una encrucijada en la vida: te sientes atascado y estás empezando a añorar una existencia con más significado.
Esta angustia que roe por dentro sin explicación, esa inconformidad con todo lo que nos rodea, esa necesidad de alejarnos, de huir, de separarnos del mundo, tiene una razón… Necesitamos buscar a nuestra alma, o reencontrarnos con ella.
El examen de conciencia es una parte vital de cada viaje de la vida. En este mundo, la búsqueda interior es ineludible.
Necesitamos responder a los problemas y preguntas de la vida. Cuando la mayoría de las personas se refieren al “examen de conciencia”, están hablando de descubrir la verdad al cuestionar los pensamientos, hábitos y motivaciones. Pero la búsqueda del alma tiene un significado más profundo.
En esencia, el reencuentro con el alma es un regreso al centro de tu ser. Literalmente, es un viaje para encontrar tu verdadera Naturaleza. Es un camino espiritual, y por lo general, marca el comienzo del viaje del despertar espiritual.
Si estás leyendo esto, es porque tienes un deseo intenso de encontrar el sentido de tu vida. Necesitas encontrar eso que es significativo, verdadero, auténtico y profundo.
Cuando vivimos desconectados de nuestra alma, nos sentimos ansiosos, deprimidos, solos, aislados y crónicamente insatisfechos con la vida.
Para superar este vacío, necesitamos reconectarnos con la parte más profunda de nosotros mismos, esa parte que no muchos reconocen o comprenden.
Las culturas indígenas y chamánicas, durante miles de años, han sabido reconocer sobre el fenómeno de la pérdida del alma, y han trabajado en sus tribus por mantener la conexión con la espiritualidad.
En nuestra sociedad moderna, la desconexión de nuestro SER viene siendo la verdadera epidemia. Nos hemos centrado en los 5 sentidos, en nuestra parte biológica y psicológica, pero hemos dejado a un lado la parte espiritual, esa que no podemos ignorar por más tiempo.
Cuando experimentamos el vacío del Alma, una parte de nosotros se esconde o se cierra, impidiéndonos expresar y experimentar nuestro verdadero potencial e integridad como seres humanos. A menudo, aspectos enteros de nuestra psique quedan completamente bloqueados o reprimidos.
Existen muchas causas que nos llevan a la “pérdida del alma”. Entre ellas podemos citar las siguientes:
Esencialmente, cualquier cosa que amenace nuestra supervivencia física, mental o emocional, y cualquier ideología o hábito adictivo, unilateral y supresor, causa la desconexión con nuestro ser interior, y por ende, con nuestra alma.
Como resultado, la mayoría de nosotros sentimos una persistente sensación de que algo anda mal …
Algo falta. No estamos contentos con nosotros mismos o con nuestras vidas, no importa cuán populares, exitosos o atractivos seamos.
Siempre falta algo… Y lo que falta es la conexión que deberíamos tenemos con nuestra alma.
¿Quieres saber si eres una persona desconectada de su ser? Mira las señales y autoanalízate.
La verdad es que la mayoría de las personas en la sociedad son almas perdidas.
No conocen, no les interesan y nunca se han sumergido en las vastas aguas de su Verdadera Naturaleza. En cambio, operan únicamente desde el ego, el falso yo, que fue construido desde la niñez para defenderse de la abrumadora complejidad de la Vida.
Incluso cuando esas personas comienzan a escuchar el anhelo del alma de liberarse y ser vista, lo reprimen. Vuelven a las creencias, hábitos y estructuras de la sociedad que refuerzan la inconsciencia y la falta de conexión interior, porque es más fácil, menos intimidante, y menos confrontativo.
Pero finalmente, el anhelo se vuelve tan intenso que no tienen más remedio que escuchar. Este es el comienzo del proceso de despertar espiritual: el desmantelamiento del ego y el florecimiento de nuestra Alma o Naturaleza Verdadera.
Sin embargo, hay un lugar intermedio: un limbo. Este es el espacio donde habitan las almas perdidas.
En este limbo, se siente profundamente esta danza entre lo viejo que se disuelve y lo nuevo que aún no ha llegado a existir.
Uno se siente estancado, perdido, vacío, solo y asustado. Existe la tentación de volver a las viejas formas de ser, pero al mismo tiempo, hay un profundo sentimiento de insatisfacción con todo.
¿Te identificas? Si es así, ciertamente no estás solo.
Porque nos sentimos separados de la unidad es que comenzamos a buscar nuestra verdadera esencia… es nuestro camino para volver a casa.
El reencuentro con el alma, en el sentido netamente espiritual, es mucho más complejo y esquivo de lo que podemos imaginar, y requiere de nuestra voluntad de introspección continua. Sin embargo, es la búsqueda más valiosa e importante que existe.
¿Qué podría ser más vital que conectarse con tu esencia espiritual, original e innata?
Te invito a reconectarte con tu alma y encontrar la plenitud que tanto añoras.
Por: Loubna Hatem – reencontrate.guru
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