Todas tus adicciones se generan a través de un conflicto emocional interno. Por eso existen personas más propensas que otras, a caer en vicios o adicciones. Todo depende de el origen emocional que tenga cada quien, de acuerdo a lo vivido en la infancia – adolescencia, o lo que traiga en su genética al nacer.
Las adicciones pueden involucrar tanto el consumo de algunas sustancias dañinas como ciertos comportamientos nocivos, que nos van haciendo más y más dependientes, logrando anestesiar una realidad que puede, en algunos momentos, parecer aterradora.
Cuando una persona se involucra en la adicción, es porque siente que ese objeto u actividad, le otorga momentáneamente cierto nivel de satisfacción, momentos gratificantes que pueden ser más o menos largos en el tiempo, pero que generan consecuencias desastrosas en su estado emocional y físico, al terminarse el efecto placentero.
Las adicciones proporcionan un poderoso incentivo en la persona, que le empuja a continuar repetidamente con esa conducta, aún sabiendo que el debacle será catastrófico.
Las personas adictivas pueden hacer uso de sustancias dañinas, como el alcohol, los diferentes inhalantes como el cigarrillo, la marihuana, la cocaína, etc. O también pueden ser adictas a ciertos comportamientos aberrantes como las apuestas, el exceso de comida, los videojuegos, compras compulsivas, acumulación de objetos, etc.
Según la evidencia científica, las personas adictas tienen en común una característica neuro-biológica clave, en donde buscan desesperadamente activar la dopamina, que actúa como analgésico del dolor emocional, ese dolor que quema en el alma y no se puede detectar para sacarlo a flote.
Conocer en profundidad el significado de tus adicciones, y reconocer que estás adicto, es el primer paso para sanar.
Muchas adicciones tienen su origen en familias disfuncionales, donde ha faltado amor y ha habido grandes fallas y excesos de odio, rabia, maltrato, miedo, ansiedad, angustia, dolor y pena.
Cada persona tiene una capacidad diferente de enfrentarse a los problemas o circunstancias adversas de la vida, sin importar su origen emocional. Por ejemplo, en una misma familia, donde los hermanos sufren los mismos abusos o las mismas humillaciones, tal vez uno de ellos termine en las drogas, y el resto no, o viceversa.
Lo que sienten los miembros de una familia disfuncional pude se lo mismo, pero el comportamiento de cada uno va a variar de acuerdo a su nivel de entendimiento y de consciencia.
Por ello, la ciencia ha determinado que no somos tan diferentes a nuestro familiar que ha caído en las drogas, solo que podemos manifestar nuestras emociones de diferentes maneras.
Los seres queridos de personas adictas a ciertas sustancias o comportamientos nocivos, generalmente quedan paralizados por la culpa y no saben cómo actuar.
Al principio, la vergüenza nos invade, y tratamos de mantener nuestra dignidad en alto, intentando convencernos de que es algo momentáneo, y puede cambiar cuando queramos. Luego, nos sentiremos tan poca cosa que evitaremos a toda costa buscar un tratamiento adecuado o a alguien que nos ayude a salir de ese pozo profundo.
Las personas que caen en adicciones, pueden tener diferentes razones para sentir ciertas emociones que los llevan a caer en esos vicios. Pero el caos interno que provocan esas emociones es el mismo, y es igual de debilitante para todos los casos.
Intentar ayudar a una persona que sufre de adicciones puede terminar enloqueciendo a cualquiera, ya que la persona adicta por si misma no puede colaborar, y se llena de impotencia y amargura, lo cual genera más adicción y los lleva a caer más profundo cada vez en el pozo negro. La persona adicta se siente secuestrada por su propio vicio, ha perdido el control de su cuerpo y su mente, está totalmente a merced de su vicio y la impotencia la lleva a dejarse caer y dejar e luchar.
Hacer sentir culpable a una persona adicta, recriminarle o amenazarle, no va a llevar a nada positivo. Al final terminarás decepcionado y terminarás rindiéndote también.
Puedes amenazar a una persona adicta tantas veces como quieras, pero aunque el miedo se apodere de ellas, y de verdad quieran cambiar y salir del vicio, será muy difícil sin la ayuda profesional. Los familiares de un adicto también tienen miedo, furia, frustración y un sin fin de emociones dañinas que pueden empeorar todo, ya que pueden llevarlos a tener comportamientos impulsivos e irracionales en contra del afectado.
Existe una mezcla de emociones intensas entre un adicto y sus familiares más cercanos. La intención válida sería reconocer esas emociones e ir liberándolas sutilmente. Tratar a las adicciones debe incluir llegar a las profundidades de ese dolor emocional que ha generado dicha adicción. Para ello es importante entender las emociones que rigen la vida de un adicto y sus familiares.
Cualquiera que sea tu adicción, al estar consciente de ella y de las emociones que te llevan a tener esa adicción, te será mucho más fácil superarla.
El siguiente cuestionario te ayuda a auto-analizarte sinceramente:
Mantenerte consciente de que ciertas carencias emocionales te vuelcan a la adicción, como un paliativo para escapar de esas carencias, viene siendo un gran paso para “comprenderte” y entender que la solución la vas a encontrar dentro de ti mismo, y que sólo es cuestión de abrazar todas esas carencias con amor, perdonando para sanar.
La idea es entender tu mente y saber como tus emociones tienden a dominarla. Gestionando esas emociones aprenderás a aceptarte y amarte, liberándote de la carga que llevas a cuestas.
Junto con un buen terapeuta profesional, aprende a observarte y corregirte, para ir cambiando tu realidad. Es un trabajo que hay que hacer día a día, con absoluta responsabilidad.
La coherencia sana el alma y la incoherencia causa la enfermedad. Tus adicciones son parte de esa oscuridad y te restan calidad de vida, por eso es tu responsabilidad conocer y explorar ese lado oscuro que te lleva a la autodestrucción.
Por: Loubna Hatem ∼ Reencontrate.guru
No hay nada tan singular como las relaciones de pareja. Cada una es un mundo…
Aliviar los síntomas de la ansiedad con una oración es posible, y precisamente es lo…
Existen dos tendencias innatas o naturales en cada persona a la hora de relacionarse con…
Como hemos visto anteriormente aquí, el amor propio tiene que ver con cuánto se valora…
Es hora de que dejes de perseguir a ese hombre... ¿Por qué lo haces realmente?…
Para mejorar tu vida no existe una receta única. De hecho, hay muchas maneras para…