Todo aquello que piensas, todo aquello que sientes, incluso toda acción que tomas en el día a día, siempre estará regida por tus creencias y tus valores. Puede que no seas consciente de ello; sin embargo, tus valores siempre darán forma a tus decisiones, y tus decisiones le darán forma a tu vida.
Por ponerte un ejemplo… si valoras más lo material o lo superficial, que aquellas cosas que producen en ti bienestar interior y felicidad, tu vida estará llena de cosas materiales, pero no habrá regocijo y es probable que no haya paz en ella. Y ojo, que esto no se mal interprete, porque lo material, a veces, es necesario.
Sin embargo, tus valores son como una especie de estados emocionales que al final te enseñan qué es lo verdaderamente importante para ti, y qué es eso que quieres experimentar en el día a día. Y parece mentira, pero al expresar tus valores de manera consciente y genuina, podrás cambiar la dirección de tu vida.
Si a continuación decides poner en práctica cualquiera de estos 10 valores, tu vida se verá transformada para bien y tendrá mucho más valor de lo que imaginas…
Este es quizás el valor más importante de todos.
Sin vida, ¿qué seríamos?… sin vida, ¿quién serías?
De hecho, este valor es tan primordial para aquellas personas que, hoy en día, lamentablemente, tienen un problema de salud. Y es ahí donde debemos detenernos un momento y reflexionar sobre la vida que llevamos.
Sin salud física, por ejemplo, es poco probable que puedas experimentar grandes cosas en la vida. En cambio, una buena salud física te dará energía y vitalidad, y te permitirá conquistar el mundo de muchas maneras. Te permitirá brindar amor a los demás.
En serio, haz de este valor una prioridad en tu vida. Come bien, ejercítate a diario, medita, crea hábitos saludables, pues todo esto te ayudará a llegar lejos, a alcanzar tus sueños, a cumplir tu propósito, y a ser alguien con sentido.
Hoy en día, la palabra amor suele estar muy trillada y hasta se malinterpreta demasiado su verdadero significado. Por eso, aquí, cuando hablamos de amor, no nos referimos a ese amor romántico que vemos en las series o novelas. En realidad, nos referimos al amor incondicional, al amor hacia todas las cosas que nos rodean.
Ese amor que tienes a tu familia, a tus amigos, a las cosas que haces a diario, a tus pasiones, a tu visión y a tu misión. Ese amor que te tienes a ti mismo. De ese amor te estamos hablando aquí. Un amor que, si lo haces prioritario en tu vida, hará que no des lugar al odio o la indiferencia en tu corazón.
No hay poder más grande en este mundo que el poder de la gratitud. Es más…
Una gratitud genuina derribará toda clase de negatividad que se avecine en tu presente.
Esto es algo que hemos hablado en numerosas ocasiones aquí.
Practica a diario este valor, pues traerá a tu vida abundancia, prosperidad, paz interior, y felicidad. Hazlo bien sea a la hora de levantarte o a la hora de ir a la cama, cada día. En serio, no cuesta nada tomar un par de minutos y agradecer por todo lo que tenemos hoy.
El mundo sería demasiado hermoso, si todos nosotros expresáramos a diario amabilidad y compasión; o incluso, si dejáramos de lado los juicios y diéramos más lugar al respeto y la comprensión.
Dentro de este valor entra la empatía… ponerse en el lugar del otro y evitar juzgarlo.
Es más, te pregunto, ¿alguna vez has notado lo bien que se siente cuando eres amable con alguien más sin motivo o razón alguna? Esto sucede porque está bien ser amable, y sientes que haces lo correcto. Por eso, jamás dejes de serlo.
Saber que haces lo correcto, incluso cuando nadie te está viendo, hará que te sientas orgulloso y que albergues paz interior dentro de ti.
Cuando valoras tu integridad, valoras el hecho de hacer lo correcto, de hacer lo indicado, de hacer el bien. Y esto es tan poderoso, que no solo marca la diferencia entre tu vida y la de los demás, sino que también te coloca como un ejemplo a seguir frente a otros.
La integridad da lugar a la honestidad, la equidad y la verdad.
Este valor está bastante ligado con el valor de la amabilidad y la compasión.
Nosotros los seres humanos hemos sido diseñados para dar. Y con esto no me refiero a dar cosas, bienes o dinero, sino a darnos o entregarnos a nosotros mismos a aquellos que están pasando un momento de necesidad.
De hecho, aquí entra lo que es la ley del Dharma y el Karma, la cual asegura que todo aquello que das en la vida será traído de vuelta a ti. Y sin embargo, la idea no es pensar en leyes o cosas por estilo cuando se da.
Si das, hazlo de corazón. Hazlo porque está en tu naturaleza. Hazlo porque sabes que está bien.
Nosotros, los seres humanos, estamos atados a crecer. Y ese crecimiento viene a partir de nuestras experiencias, de nuestro aprendizaje, de nuestras caídas, errores, incluso de nuestros logros y de nuestra propia intención.
El crecimiento tiene que ver con mejorar en la vida para dar lo mejor de nosotros al mundo. Por lo tanto, disfruta siempre el proceso de crecer. Disfruta el proceso de crear una mejor versión de ti mismo, pues el día de mañana esto te ayudará a estar mejor en todo sentido.
La paz es algo así como llegar a un lugar y no necesitar nada más que el hecho de estar ahí. Es como llegar a un lugar y estar solo, pero sentirse bien, sentirse bendecido.
De hecho, la paz tiene que ver con el momento presente, con ese silencio interior que experimentamos cuando apartamos un tiempo para estar con nosotros mismos. Eso, es paz.
Conectar con los demás tiene que ver con el hecho de apartar un espacio para compartir con otros. Tiene que ver con el hecho de valorar a aquellos que hoy tenemos cerca y con vida y expresarles lo mucho que los amamos o queremos.
Conectar con los demás también tiene que ver con llegar a aquellos que no conocemos y dejarles algo positivo de nosotros, o hacer su día diferente para bien.
Tiene que ver con construir buenas relaciones con los demás, y me refiero a relaciones no momentáneas, sino duraderas y verdaderamente honestas.
Felicidad tiene que ver con saber divertirse, con no tomarse la vida tan en serio y con sentir plenitud y regocijo, incluso estando a solas.
Felicidad es amar lo que haces, es aceptarte a ti mismo tal y como eres, es vivir en completa paz y tranquilidad.
Y parece mentira, pero la felicidad no te la dan las cosas materiales. La felicidad no está en lo superficial. Pues esto solo te hará sentir vacío.
La felicidad es una opción y está disponible para todo el mundo.
Decide siempre ser feliz.
Y bien, hasta aquí este post. Por ahora nos despedimos, pero eso sí, no sin antes recordarte que aquí, en reencontrate.guru, cuentas con diversos talleres y cursos orientados a tu crecimiento personal, espiritual y a reforzar tus valores. No dudes en suscribirte a ellos y sácales el mayor provecho posible, sobre todo, para conseguir bienestar.
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Sin más, un saludito.
¡Nos vemos!
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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