Tu relación con el dinero

Tu relación con el dinero
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Vivir en prosperidad, específicamente en prosperidad económica o asociada a bonanza financiera, parece no ser algo que todas sepamos manejar. Los números que se asocian a la riqueza nos muestran que la distribución del dinero no es para nada equitativa.

Ciertamente para una persona que nació  en una familia adinerada, el vivir sin restricciones económicas se le hace sencillo. Pero la mayoría no nace en esas condiciones y ello no tiene que ser una sentencia para no disfrutar de una vida financieramente próspera.

Los problemas o las limitaciones de dinero, nunca son de dinero, sino de la relación que tenemos con esa energía. Si somos cuidadosos en nuestra observación podremos notar si estamos presentando resistencia o bloqueos que interfieran en la llegada de la prosperidad económica a nuestras vidas.

Cuando hablamos de dinero sentimos alguna emoción, si ella es desagradable, algún tipo de interferencia tenemos, alguna creencia limitante se está asomando en relación al dinero. Y es necesario desmontarlas si no queremos entorpecer la prosperidad que puede existir en nuestras vidas.

Pregúntate ¿qué sientes cuando piensas en el dinero? Si alguien aborda algún tema que tenga que ver con ingresos, inversiones, capitales, etc. ¿te interesa o evades el tema? Cuando no podemos sostener conversaciones normales de dinero o lo vemos como un tabú, muy probablemente tengamos que revisar algún programa cargado en nuestro subconsciente.

¿Cómo era la relación de tus padres con el dinero? ¿Qué ideas vienen a tu cabeza cuando recuerdas sus respuestas cuando querías un juguete o algún dulce? Sus comentarios te hacían sentir limitado económicamente o despreocupado en ese sentido. ¿Cuál era la opinión de ellos en cuanto al dinero y de la gente que lo tenía? ¿Cómo estaba relacionado el dinero con los valores, con el esfuerzo?

Todas esta preguntas nos permiten indagar qué tenemos nosotros almacenado en realación a este tema. No porque sean ideas propias, sino que fueron adquiridas por nuestras figuras de crianza principal y de alguna manera determinan la visión que podamos tener en cuanto a la riqueza, a menos que hagamos algo para cambiar y desmontar las creencias que no nos resultan convenientes.

Algunas de las cosas que pudimos haber escuchado durante nuestra infancia:

  • No hay suficiente para eso.
  • Está muy costoso.
  • Lo que fácil viene, fácil se va.
  • El dinero es la fuente de todos los males.
  • La gente por dinero hace lo que sea.
  • El dinero no compra la felicidad.
  • Cuando el dinero entra por la puerta el amor sale por la ventana.
  • Pobre, pero honrado.
  • Es más fácil que un camello entrepor el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de los

Estos son solo algunos ejemplos de lo que pudimos haber escuchado en nuestros hogares, que nos da alguna idea de cómo se manejaba allí el aspecto financiero.

Normalmente no nos enseñan a tener una buena relación con el dinero, pero nosotros podemos fomentarla, cuestionando las creencias que nos hagan pensar que ser rico es malo, que tener dinero no es para nosotros, que al ganar dinero, perdemos cosas de mucho más valor, etc. Debemos ser capaces de generar ideas que sustituyan las que tenemos en nuestro programa de relación con el dinero.

Dinero

Porque aunque no lo notemos cada cosa que tenemos grabada en el subconsciente nos hace tomar caminos determinados, atraer ciertas experiencias, tomar o dejar pasar oportunidades e incluso sabotearnos un camino que pudiese ser altamente fructífero.

Evidentemente  modificar lo que hemos almacenado en nuestro subconsciente no es algo que podamos manipular como nos gustaría, pero ya la intención consciente de generar cambios comienza a marcar una diferencia y cuando vemos los frutos, se nos hace cada vez más sencillo agregar más programas a esa mente para que trabaje en pro de nuestra prosperidad.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.guru


Sara Espejo