Si todo te lo tomas a personal, vivirás ofendido la mayor parte de tu vida
¿Eres de esas personas que se la pasa la mayor parte de la vida sintiéndose ofendida por lo que otros te hacen directa o indirectamente? ¿Eres de aquellos que se ofende con mucha facilidad?
Pues bien, si es así, debes saber lo siguiente:
Nadie te ha ofendido. Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas las que te hieren. Y las expectativas las creas tú mismo con tus pensamientos. No son reales, son imaginarias.
En este sentido…
- Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido. En todo caso, son tus ideas las que te lastiman. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo las que fueron violadas.
- Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo, tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas que tuviera contigo y las que realmente tuvo las que te hieren.
Ahora bien, el hábito de sentirte ofendido por lo que otros hacen desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las ofensas. De eso vamos a hablar un poco más a continuación…
El mal hábito de sentirse ofendido
Cuando nacemos, venimos a este mundo siendo auténticos. Sin embargo, nuestra verdadera naturaleza, en ocasiones, es suprimida y sustituida por conceptos que nuestros padres, la sociedad y la televisión nos enseñan, creando así una falsa realidad de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de nuestra vida y de cómo deberían actuar los demás.
Una de las mayores fuentes de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra, o bien tratar de guiar su vida. Cuando le dices a otra persona lo que debe hacer, y esta otra te dice “No”, creas resentimientos por partida doble. Así pues…
- Primero, te sentirás ofendido porque no hizo lo que querías.
- Segundo, la otra persona se ofenderá porque no la aceptaste como es y todo esto se convertirá luego en un círculo vicioso.
Existe una realidad y es que todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Cada quien aprenderá de sus errores por sí mismos. Por lo tanto, déjalos ser, nadie te pertenece.
Ahora bien ¿Quieres evitar sentirte ofendido todo el tiempo por lo que hacen los demás?
¿Cómo dejar de sentirse ofendido por todo?
Pon en práctica lo siguiente:
1. Entiende que nadie te ha ofendido
Como dijimos anteriormente, son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas las que terminan hiriéndote.
Por otro lado, estas ideas son producto de una máscara social que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente.
Reconoce que la mayoría de las personas nunca va a actuar con esas ideas que tienes, porque ellos tienen las suyas propias.
2. Deja a las personas ser
Deja que cada quien guíe su vida como mejor le plazca. Es su responsabilidad.
Dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus propias decisiones. El libre albedrío y la libertad son su derecho divino por nacimiento.
3. La perfección no existe
No existe el padre, el amigo, o la pareja perfecta. Caer en el perfeccionismo solo hará que juzgues a otras personas por no hacer las cosas como a ti te gustaría que las hicieran y esto, por ende, hará que te sientas ofendido todo el tiempo.
4. Disfruta la vida
Sabes algo… la vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes acerca del mundo. Así que, lo que mejor que puedes hacer es disfrutarla en vez de vivir amargándote por lo que hacen, dicen o piensan otras personas.
Sigue adelante enfocado en lo tuyo y verás lo lejos que llegarás.
Gracias por llegar hasta aquí. Por ahora me despido, pero eso sí, no sin antes recordarte que aquí, en reencontrate.guru, cuentas con diversos talleres y cursos orientados a tu crecimiento personal y espiritual, y a la reprogramación mental. No dudes en suscribirte a ellos y sácales el mayor provecho posible, sobre todo, para conseguir bienestar.
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Sin más, un saludito.
¡Nos vemos!
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru