A veces no se trata de sentir amor, sino de saber demostrarlo
El amor por sí solo puede ser el sentimiento más hermoso, pero si esa persona a quien dirigimos nuestro sentimiento, no se siente amada, la conexión podría decirse que está incompleta.
Muchas veces pasa que no sabemos cómo demostrarle amor a alguien, sabemos que lo sentimos, que podríamos inclusive dar la vida por alguien, pero no se nos da bien el que la otra persona se sienta amada por nosotros.
Para algunos el simple hecho de amar, basta, pero a niveles prácticos el poder demostrarlo es la nuez del asunto. El tener una pareja y ésta se sienta amada, protegida, cuidada, el tener un amigo y que éste sienta que cuenta con nosotros, que nuestros hijos se sientan alimentados por nuestro afecto, representa la base de las relaciones que se tejen sobre los sentimientos.
No abordaremos el tema de la reciprocidad para no incluir más variables en el asunto. Cada quien se colocará en el rol de quien ama y es capaz de demostrarlo o no o de quien presume ser amado, pero no recibe suficientes muestras de afecto que le hagan corroborar sus hipótesis.
Cuando se siente, normalmente se nota
Ciertamente el amor es difícil de disimular, cuando se siente, normalmente se nota. Sin embargo, son incontables los casos que se presentan de personas que no se sienten amadas por sus parejas, por sus padres, por sus hijos e inclusive pueden percibir lo contrario.
Sucede que dependiendo de muchos factores, incluyendo nuestra personalidad, nuestra crianza, nuestras dinámicas diarias y nuestras experiencias pasadas, vamos desarrollando una manera de demostrar afecto, haciendo las cosas que consideramos importantes de acuerdo a nuestro rol.
Por ejemplo, un padre de familia puede sentir que ama a sus hijos y a su esposa y para él su prioridad es que no les falte nada en su casa, por lo que dedica 14 horas a su trabajo, para llegar a la casa agotado, sin ganas de interactuar con nadie, pero tranquilo porque su familia se ha acostado con sus “necesidades” cubiertas. Pero del otro lado está la familia que se siente desplazada e ignorada afectivamente.
Este caso demuestra que el amor existe, pero que no se está demostrando de forma eficiente.
Por lo que, aun cuando es difícil cambiar conductas que vienen arraigadas por el paso de los años, queremos generar un poco de consciencia en cuanto a que uno de las mejores cosas de amar a alguien es que esa persona lo sienta y lo disfrute.
El amor platónico, el amor escondido bajo cualquier otra actitud, el amor ausente, el amor distante, no acaricia el alma y es como disparar al vacío.
Hay miles de maneras de demostrar amor, pero queremos que tengas presente que cuando amas a alguien, sencillas muestras pueden dar fe tus sentimientos y calentar un corazón:
Comunicar sentimientos:
Escuchar un te quiero, un te amo, es siempre enriquecedor, más cuando se trata de alguien importante en nuestras vidas.
Estar presente:
De la forma más simple, es estar con quien amamos, dedicarle tiempo y atención, escucharle y estar cerca para ese abrazo o esa caricia oportuna, o cuidar de esa persona especial cuando lo necesita, resulta vital cuando esperamos que alguien se sienta amado.
A pesar de la distancia:
Hay amores que son sometidos a la distancia, donde se vuelve más complicado el demostrar afecto, en estos casos es importante la comunicación y la generación de espacios comunes. Detalles sorpresa o palabras que hablen de que esa persona está presente, a pesar de la distancia, mantendrá el amor vivo.
Apoyar:
El que la otra persona cuente con nosotros y que sepa que aun cuando se equivoque, cuando tome decisiones con la que quizás no estemos de acuerdo, cuando piense en sus sueños, nosotros vamos a estar allí de todas las formas en que podamos, es una forma de demostrar lo que sentimos.
Perdonar:
Lo más conveniente es perdonar a cualquiera que sintamos que nos ha hecho algún mal, sin embargo, perdonar a quienes amamos es decir de alguna manera, más allá de tus errores estoy aquí, tratando de ser lo más incondicional posible.
Contacto físico:
Del bonito, claro está… Un abrazo, una mano sujetada, una caricia, un beso y cualquier cercanía que hable de amor, nos hace sentir esa energía inigualable que nos recorre el cuerpo o nos envuelve cual manto tibio.
Sí, algunos podemos hacer muchas otras cosas que consideramos de mucho más alto impacto que las mencionadas, pero lo que queremos resaltar acá es que si la otra persona no se está sintiendo amada, sin tener algún problema personal que no le permita sentir el afecto de otros, entonces no estamos abarcando toda el área que deberíamos.
Que el amor vaya respaldado con hechos es lo que lo hace real… Pero el que esos hechos abarquen las grandes y pequeñas cosas le da vida al sentimiento, nutre el alma y también calma al ego, lo cual es bastante conveniente si deseamos mantener al margen sus efectos saboteadores.
Pequeños detalles nos acercan a quienes amamos, a veces más que las acciones heroicas y nada sobra en el amor, ninguna demostración está de más… Si amamos a alguien, que ese amor se sienta y sobre todas las cosas, que jamás se dude de su existencia.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.com
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