Los niños que tienen tía viven mas felices y equilibrados
Los niños que tienen tía viven mas felices y equilibrados. Una tía puede convertirse en el ser más maravilloso en la vida de un niño, una combinación extraordinaria de segunda madre y mejor amiga.
Si eres tía, como yo, debes saber de lo que estamos hablando y de lo importante que es el papel que ejercemos en la vida de nuestros sobrinos. Los tíos tenemos un sitio muy importante para los niños en el núcleo familiar por eso debemos cuidar al máximo la calidad de la relación que tenemos con ellos.
La relación de un niño con una tía es muy diferente a la relación con sus padres. Si un niño tiene la suerte de tener una tía especialmente amorosa, que lo quiera tanto como una madre, puede considerarse muy afortunado.
La felicidad que dan los tíos en la vida de los niños es maravillosa
Lo normal es que la madre se encargue de educar a los hijos. Esto representa para ella una presión diferente de responsabilidad afectiva, moral económica y social. En cambio la relación de un niño con una tía es distinta.
Las tías además de poder ser una segunda madre en cuanto al poder de su amor, tienen una conexión especial que les permite ser también la mejor amiga, educar, inculcar valores y ser la confidente cómplice en la vida de sus sobrinos.
El papel que tienen los tías en la vida de los niños
Una tía puede considerarse como una segunda madre, por naturaleza existe primeramente ese lazo de sangre que representa el amor en su máxima potencia.
En una sana relación entre sobrinos y tías, los sobrinos pueden sentirse más cómodos al compartir sus dudas, confidencias y temores con la tía. La tía representa una figura que les brinda consuelo, confianza y fortaleza para desahogar sus experiencias y dudas en la vida, alguien que sabrá darles consejos útiles y les enseñara a ver una perspectiva diferente de cada situación.
Una tía es una mamá sin la presión psicológica de la severidad que representa la verdadera madre.
Sin embargo, este noble y hermoso rol de tía también implica aceptar una gran cuota responsabilidad, porque al convertirnos en guías amorosos de nuestros sobrinos, debemos saber muy bien a donde estamos guiándolos..
Ser tía puede premiarte con los mas dulces frutos
Criar, ver crecer y disfrutar a los hijos de un hermano o hermana como si fueran tuyos, es uno de los regalos mas hermosos que la vida nos puede dar. Es una ventaja el estar conscientes de eso y saber gozar cada etapa sabiendo que es única y no regresará.
Te conviertes en un guía, consejera y una referencia a seguir. Este vinculo nos da la posibilidad de disfrutar esa conexión única de complicidad, mejor amiga y compinche, bien sea para compartir secretos, travesuras o cubrir algo que mama no puede saber.
Una tía puede ver lo que mamá no quiere ver, porque tiene todo el amor de madre, pero la suficiente distancia que le permite ser objetiva en su apreciación.
Un ejemplo de esta objetividad lo viví en carne propia. Mi sobrina nació con una deficiencia auditiva, pero mi hermana se negaba a ver eso, su amor de madre y temor a la realidad lo impedía. Pero yo como la tía, pude verlo objetivamente y logré convencerla para hacer los análisis requeridos. Al final era cierto y la bebe hizo su tratamiento medico.
Si eres tía conoces ese sentimiento tan profundo hacia los sobrinos
Y es que ese sentimiento hace que las tías seamos mas permisivas que los padres, aunque también sabemos enseñar disciplina y valores, una divina combinación entre amistad, confidencia, protección y seguridad.
A pesar de todo esto, debemos tener claro que la ultima palabra la tienen los padres. Estar seguras de esto y hacerles entender eso a los sobrinos es fundamental en el equilibrio de la relación padres-hijos y tías.
Los niños que tienen la suerte de de tener una tía que los ama de una forma incondicional y mantienen una relación fuerte y equilibrada con ella, pueden llegar a ser personas con perspectivas diferentes en la vida, ya que el amor de los padres es complementado con el amor de los tíos y eso crea una doble sensación de seguridad afectiva.
Especialmente en la etapa de la adolescencia, los niños sienten que entran en conflicto con los padres, y es allí donde encuentran un equilibrio al saber que pueden contar con el apoyo de sus tíos y escuchan mas sus consejos.
Cómo ser una tía increíble
Si eres tía o tío y quieres desarrollar una hermosa relación llena de amor y conexión con tus sobrinos, que además de quererte te respeten como figura adulta, sigue estos consejos.
Habla y comparte tiempo con tus ellos
Es necesario tomarnos el tiempo desde temprana edad para compartir con ellos, hablar del lo que le interesa en cada etapa, disfrutar de su crecimiento. El saber cuanto te necesitan tus sobrinos es muy alentador para saber disfrutarlos.
Lo ideal es que todos los adultos hablen y se diviertan también con los niños para poder crear buenas relaciones. A ellos les encanta que nos interesemos por sus cosas de la escuela, los amigos, los juegos… Si no tienes la oportunidad de estar cerca de tus sobrinos porque vives lejos, puedes llamarles con frecuencia, no solo en los cumpleaños o fechas importantes.
Si tienes la suerte de vivir cerca de ellos, es hermosa la oportunidad de compartir juegos, reuniones, salidas, aficiones e inspirarlos y motivarlos a probar cosas nuevas juntos.
Cuídalos y juega con ellos cuando son pequeños
A los niños les encanta pasar tiempo y jugar con los adultos. aunque creamos lo contrario, los niños disfrutan mucho de jugar con sus familiares adultos, eso les da una sentimiento de importancia y protección infinita que aumenta la diversión. Si vives cerca de ellos, se divertirán y disfrutarán de tu compañía creando lazos indestructibles, además podrás darles un descanso a sus padres.
Expresarles tu reconocimiento y recuerda los detalles importantes
Para los niños es muy significativo que los adultos recordemos las cosas que son importantes para ellos y les expresemos nuestro reconocimiento. Las fechas importantes como los cumpleaños, eventos especiales en la escuela, detalles de sus amigos, sus gustos particulares etc. son detalles que van compactando y profundizando la relación con ellos a lo largo de la vida.
A medida que crecen, irán cambiando las “cosas importantes” y también este papel de amiga y confidente. Lo importante es que crecemos juntos y esta relación se va transformando en ambos sentidos con los años hasta convertirse en una amistad adulta tan profunda que darás gracias a Dios todos los días por ellos.
