Ley de correspondencia: Como es arriba, es abajo; como es afuera, es adentro.
Todos estamos regidos por un conjunto de leyes y principios universales, y cuando no estamos alineados con estas leyes, la naturaleza buscará la forma de hacértelo saber. La Ley de Correspondencia es, en esencia, una las leyes universales más determinantes… “Como es arriba, es abajo; como es afuera, es adentro”.
Esta ley universal nos dice que nuestro mundo exterior no es más que un reflejo de nuestro mundo interior… Se encuentra directamente relacionada con la Unidad Divina. Es la manifestación de cualquier patrón universal que se repite a diferentes escalas.
Quien insulta, se insulta. El que desprecia, se desprecia. Quien odia, se odia. El que maldice, se maldice. Quien miente, se miente… Pues, todo aquello que de nosotros sale, a nosotros regresa, a nosotros pertenece y a nosotros afecta.
Entendiendo la ley de correspondencia universal:
Se dice que en la vida no nos pasa lo que queremos, en la vida nos pasa lo que necesitamos que nos pase, para aprender a ser felices, dejar de sufrir, sentirnos en paz, dejar de luchar, y aprender a amar. La vida nos enseña a dar lo mejor de nosotros mismos, desde nuestra mejor versión.
Si ahora mismo no nos sentimos felices, estamos sufriendo mucho, no nos sentimos en paz y estamos ahí reaccionando todo el día como autómatas, entonces no somos dueños de nosotros mismos.
Puede que estamos luchando con la realidad, esperando que se adapte a nosotros, entonces, a través de la ley de la correspondencia, vamos a ser correspondientes con personas, situaciones, o experiencias, que van a confrontar nuestra ignorancia, que van a hacernos despertar para salir de la inconsciencia, para conocernos mejor a nosotros mismos.
Y puede ser que esto genere dolor, sufrimiento, crisis… y si aprovechamos ésto, entenderemos que lo que nos sucede es lo que nos conviene, y si lo aprovechamos para crecer, evolucionamos en consciencia.
Como es arriba, es abajo…
Así que si desarrollas esta ley de la correspondencia, y la comienzas a poner en práctica en tu vida, te volverás una persona muy eficiente, pues aprovechas lo que te pasa en la vida para aprender, y el desarrollo espiritual que vas llevando a cabo, te darás cuenta de que tu manera de ver la vida va cambiando, vas creciendo en comprensión y en sabiduría, con una complicidad y una confianza en tí maravillosa… porque al final no sucede lo que queremos, sino lo que necesitamos para aprender!
La ley de correspondencia es un principio extraordinario, y nos hace entender que nuestra realidad actual es un espejo de lo que está sucediendo dentro de nosotros.
Tal vez nuestra realidad externa es que nos sentimos infelices, caóticos o frustrados, este un resultado directo de lo que sucede dentro de nosotros. Si tenemos baja autoestima, nos sentimos mal por como somos, y constantemente sentimos rabia, ira u odio, entonces nuestro mundo exterior será un lugar de caos, y solo estará mostrando lo que tú estás proyectando.
Lo realmente triste es que ésto generalmente se convierte en una situación que se perpetúa en el tiempo, generando una cadena contínua de sentirnos mal con nosotros mismos y por lo tanto nuestro mundo exterior es infeliz. Cuanto peor se vuelve el mundo exterior, peor nos sentimos sobre nosotros mismos, lo que genera un impacto directo en nuestra realidad. Para escapar de esta trampa, es fundamental cambiar nuestro paradigma.
Nada en nuestra vida externa puede cambiar sin primero hacer cambios en el interior.
Toda transformación es un trabajo interno
No importa un poco lo que cambiemos por fuera, si no hemos hecho el trabajo de cambiar por dentro. Nuestra realidad continuará evolucionando para que sea un reflejo de nuestras creencias internas y del mundo que proyectamos.
En todos los casos, nuestro mundo exterior refleja nuestro mundo interior en todos los sentidos, forma y forma. Si deseamos un cambio en nuestro mundo externo, primero debemos cambiar nuestro mundo interno y nuestros pensamientos, creencias y actitudes.
Dicho de otra manera, nuestra situación actual es un resultado directo de la forma en que pensamos. Si queremos cambiar nuestro paradigma, ¡entonces debemos cambiar nuestra forma de pensar!
“Cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian” Wayne Dyer
Tenemos control total y completo sobre una sola cosa en la vida, nuestro pensamiento. Y hasta que no cambiemos nuestros patrones de pensamiento para centrarnos en lo que realmente deseamos, no podremos lograr un cambio significativo y duradero.
Esto es difícil de aceptar para la mayoría de las personas, ya que culpar a otros por las cosas que están mal en nuestras vidas se ha convertido en una práctica común. Seamos sinceros, es mucho más fácil para nuestros egos culpar a alguien por lo que está mal en nuestras vidas, ¡que aceptar la responsabilidad!
Lo verdaderamente maravilloso es que al tomar el control de nuestras mentes y pensamientos, tomamos el control de todos los demás aspectos de nuestra vida. ¡Esta es la clave para la realización personal y el equilibrio! Al enfocarnos específicamente en lo que realmente deseamos, y al eliminar todos los pensamientos de lo que no queremos, ¡podemos comenzar a moldear y construir nuestras vidas según nuestras propias especificaciones!