Recuerda estas 4 cosas cuando sientas que tu vida es un desastre

Recuerda estas 4 cosas cuando sientas que tu vida es un desastre
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¿Cuántas veces hemos sentido que nuestra vida es un desastre, y queremos parar?

Algo extraño nos ocurre cuando salimos de la infancia para entrar en la adolescencia y seguidamente a la edad adulta. De niños, generalmente, no tenemos ninguna preocupación. Podemos superar cualquier cosa en un abrir y cerrar de ojos. Se nos hace fácil dejar ir, seguir adelante y sobreponernos a cualquier situación con una resiliencia que rara vez se encuentra en un adulto. Pero las cosas se vuelven sorprendentemente diferentes a medida que pasa el tiempo.

Parece que, en cuanto empieza la adolescencia, empezamos a tener “problemas”. Empezamos a estresarnos, preocuparnos, inquietarnos, temer y obsesionarnos con muchas cosas. Empezamos a analizar… ¡y mucho!

El desastre de crecer…

A medida que crecemos, nos van agobiando los juicios, los apegos a la forma en que nuestra vida debería ocurrir, la forma en que deberíamos actuar, etc. Lo que nos genera miedo y ansiedad, porque nuestra vida no transcurre como debería, y nosotros no somos como “deberíamos ser”. Seguramente ya te has sentido identificado.

“Quien ve su vida como un proceso de perfección, no teme a los acontecimientos externos”. ~ León Tolstoi

Ahora, por supuesto, se podría decir que la vida se vuelve más difícil a medida que envejecemos. Tenemos más responsabilidades, facturas que pagar, hijos que cuidar y relaciones que cultivar. Así que es natural que, junto con las facetas añadidas, venga la presión y la preocupación de tener más cosas de las que debemos ocuparnos.

Conoce tu verdadero poder dentro de tu vulnerabilidad

¿O no es así? ¿Piensas que estrés es realmente natural? ¿Es una preocupación válida temer ante una posibilidad de hacer algo que podría arruinar completamente nuestra vida?

A veces hasta nos creemos paranoicos o esquizofrénicos, al tener esa cantidad de estrés encima y no tener idea de cómo superarla. Simplemente estamos enfrentados a una sociedad que nos exige sin parar. Debemos aprender a manejar el estrés y ver la vida de diferente forma.

Comencemos por honrar nuestra realidad…

La herramienta más importante que tenemos para sanar y desentrañar los sistemas de creencias limitados, es nuestra voluntad de ser honestos con nosotros mismos.

Si nos mantenemos fieles a nuestra convicción sobre cómo estamos viendo la vida en el momento presente, estaremos abonando el terreno para que se produzca la curación real.

La honestidad se convierte en aceptación, y en el corazón percibe como amor propio. En consecuencia, cuando nuestro corazón se siente amado, empieza a soltar todos sus miedos, racionales o irracionales.

La belleza de empezar a despertar a nuestro verdadero ser y vislumbrar la vida desde una perspectiva mucho más amplia, está en comenzar a recordar lo que ya sabíamos cuando éramos niños.

La paz y la armonía con la vida es nuestro estado natural. Es imposible arruinar nuestra vida. La realidad es que, aunque en este momento no lo sientas así en tu corazón, nada puede salir mal.

Recuerda estas 4 cosas cuando sientas que tu vida es un desastre :

1) El uno es todo y el todo es uno

Qué importante es tener la certeza de que, en esta existencia, provenimos de una fuente Divina… De este único “SER” ha nacido todo lo demás. Llámalo Dios, el universo, la fuente de energía o la conciencia. Saber que todo es una manifestación de ese UNO, en realidad demuestra que no podemos dar un paso fuera de ese “orden divino”.

Todo lo que pasa está en orden divino, y las leyes naturales lo certifican, así que relájate! Esto no significa que las cosas no vayan a ser dolorosas, o que den miedo o sean sorprendentes, sólo significa que si está sucediendo, es porque tenía que suceder.

2) El universo es benevolente, intencionado y se autocorrige

¿Alguna vez te has sentado a pensar en la perfección de la existencia? Hay árboles que necesitan la luz del sol, y resulta que hay un sol que brilla. Hay personas que necesitan oxígeno y resulta que están estos árboles que emiten oxígeno.

¡Tenemos todas las herramientas en nuestro cuerpo para crear nueva vida!

Mirar realmente cómo todo funciona tan perfectamente, en conjunción con el resto de la naturaleza, muestra lo poco aleatoria que es la vida. Y si bien es fácil detectar esto en la naturaleza, a menudo es más difícil darse cuenta de este flujo maravilloso en nuestra vida diaria.

Sin embargo, está ahí. Piensa en todas las veces que creíste que tu vida se había acabado, que estabas arruinado o que te habían roto el corazón, y ahora piensa en cómo se resolvió todo al final.

Terminaste avanzando, encontrando nuevos caminos, gente con la que salir, lugares donde trabajar, etc. El universo se autocorrige, es solidario y amoroso, y aunque no siempre lo parezca, es la fuerza que guía cada una de las interacciones y momentos en los que participamos.

El universo siempre está trabajando para nosotros entre bastidores.

3) Vas a morir…

Okey, esta afirmación puede sonar odiosa. Hasta puede insinuar que en realidad vamos a terminar con nuestra vida! Sin embargo, cualquiera que esté en sintonía con el lado metafísico de la vida puede decirte que nuestro cuerpo físico, junto con todas las supuestas preocupaciones e inquietudes, un día morirán, lo que demuestra que esta vida no es lo “real”.

Sí, por el momento se siente muy real, y eso no quiere decir que las cosas no generen temor o estrés. Mientras nos está sucediendo, es muy útil pensar en que somos un ser infinito, mucho más de lo que nuestra mente humana puede comprender. Esta pequeña vida de cien años es simplemente un parpadeo en la existencia.

En el gran esquema de las cosas, nuestros “problemitas” no importarán mucho. Esto debería hacernos menos propensos a dejarnos envolver por el estrés del día a día que nuestras mentes finitas generan.

4) El amor incondicional es la única verdad

Cuanto más nos elevamos en conciencia, más llegamos a saber que el amor incondicional es la única verdad de la existencia. Pasamos años y años juzgándonos a nosotros mismos, juzgando a los demás, teniendo miedo de las situaciones o de sentir emociones, sólo para llegar a esta realidad: somos amados sin importar lo que pase.

El juicio de nuestra mente sólo proviene de nuestros apegos egoicos, que comienzan a sanar y a deshacerse en el momento en que empezamos a amarnos a través de cualquier supuesta adversidad.

Saber que siempre somos amados sin importar cómo nos sintamos, actuemos, pensemos o elijamos, demuestra que, pase lo que pase, nunca podremos estropear nuestras vidas.

Aprende a dejar ese miedo que te estanca y no te permite avanzar

La sola creencia de que las cosas podrían volverse un desastre sin remedio, es una creencia que proviene de un alma que no tiene idea de lo incondicionalmente aceptada que es por la vida!

Mirar la vida desde la perspectiva correcta

El hecho es, que eres un ser de luz amoroso, que ha venido aquí a participar en una especie de obra de teatro en la que finges ser un personaje que se enfrenta a la adversidad.

¡No puedes hacer de tu vida un desastre, porque no existe el desastre!

Cuando llegamos a saber que el amor es la realidad última de la existencia, también llegamos a ver que no podemos hacer nada malo, aunque creamos que sí.

El camino a través de cada adversidad de tu vida, es amarte a ti mismo a pesar de cómo te sientes. ¡Amarte por sobre todas las cosas!

Por: Loubna Hatem – reencontrate.guru


Loubna Hatem