Olvídate de encontrar al amor de tu vida
Si ubicas al amor de tu vida en alguna persona diferente a ti y no te sientes en conexión con esa persona especial que puedas considerar “amor de tu vida”, te invito a que sueltes esa idea que solemos mantener la mayoría, de que en alguna parte está ese amor de nuestras vidas.
Si bien es cierto que compartir nuestros pasos y nuestras vidas con alguien a quien podemos amar y de quien podemos recibir amor, es una idea hermosa y un excelente plan. También puede representar una limitación y nos puede llevar a vivir una vida que consideremos vacía mientras esa persona especial no está en nuestras vidas.
Es decir, si considero mi estado ideal en pareja, quizás me pierda de disfrutar de mi soltería, de todas las cosas que puedo hacer por mí y para mí. Pensemos en el amor como algo que puede llegar, para lo cual estamos preparados y que recibiremos con los brazos abiertos. Pero procuremos que nuestras vidas no giren en torno a encontrar a una pareja y menos al amor de nuestras vidas.
La importancia de una pareja en tu vida
He visto a muchas personas que se consideran un fracaso porque no logran establecerse a nivel afectivo, otras que no se arreglan porque no tienen para quien, otras que prefieren no viajar, no salir, etc, porque no cuentan con la compañía de una pareja.
¿Realmente la vida misma no es suficiente motivo como para considerarnos afortunados, realizados, bendecidos? Sí, es maravilloso disfrutar de la vida en pareja, pero el no tenerla no tiene que ser un impedimento para su disfrute. De cualquier manera, si no nos familiarizamos con la soledad, siempre podemos recurrir a un vecino, a un amigo, a algún familiar para hacer determinados planes.
Pero no debemos ir por la vida como si se nos perdió algo, como si estamos incompletos, porque esa energía que irradiamos en estado de desesperación, nos hace vibrar con la carencia y se nos complicará ese plan del amor de la vida.
Relájate y disfruta
Relajarnos y disfrutar, aprender que la vida tiene muchas maneras de recorrerse y que aprender de nosotros mismos en los diferentes estados sentimentales es realmente enriquecedor, nos permite ver la vida desde la plenitud y de seguro desde ese estado de satisfacción, donde no necesitamos a nadie, se nos hace más sencillo atraer a quien desde su plenitud busque relacionarse con alguien y disfrutar de la vida en pareja.
Entonces si queremos estar con el “amor de nuestras vidas”, entendamos que lo mejor es no estarlo esperando, sino saber que cuando tenga que llegar, llegará. No perdamos tiempo en buscarlo y en desviar nuestras energías, sintonizando con la sensación de no tenerlo.
Sepamos que dentro de nosotros está todo el amor que necesitamos y no nos hace falta más nada y paradójicamente llegará esa persona especial con la intención de hacer su vida y la nuestra más interesante a través de un vínculo no de dependencia, no de llenar espacios, ni mucho menos del desgaste propio de una búsqueda o espera… sino un vínculo de amor.
El amor comienza y termina en nosotros, en el medio pues lo damos y lo recibimos. Pero si no nos sentimos plenos y no sentimos que somos verdaderamente el amor de nuestras vidas, poco quedará por hacerse afuera, porque solo será la respuesta del universo a nuestra sensación de estar incompletos o de alguna manera, vacíos.
No busques, no persigas, no esperes. Sé tú esa persona de quien te gustaría enamorarte, con quien te gustaría compartir tu vida y cuando sepas que no necesitas a nadie más, ese amor se multiplicará.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.gurú