Pedir ayuda no te hace débil, te hace humano
Yo soy de aquellos que suele pedir ayuda casi todos los días. Odio lidiar con tareas que me cuesta hacer solo o con cosas que me cuesta entender. Sé que no soy bueno en todo y por eso, pido ayuda.
Lo hago, porque sé también que no estoy solo, y créeme, tú tampoco lo estás… ahora bien, ¿eres de esas personas que suele pedir la colaboración de alguien con facilidad? ¿o eres de aquellas que prefiere hacerlo todo solo?
La razón principal por la que nos cuesta a veces pedir ayuda es esta: Tenemos miedo.
¿Será que pedir ayuda está mal? ¿Será que si le pido ayuda a alguien, este me puede considerar débil o estúpido? ¿Será que estoy perdiendo el control de lo que estoy haciendo y por eso estoy pidiendo ayuda?… Preguntas como estas surgen en nuestra mente cada vez que queremos pedir colaboración a alguien más.
Pedir ayuda no te hace débil
A continuación te presento 6 razones por las que pedir ayuda no nos hace débiles o inadecuados:
1. Todos necesitamos ayuda a veces
Todos cometemos errores; todos tenemos algo que aprender. Todos nos encontramos en aprietos de los que no sabemos cómo salir; todos necesitamos un poco de apoyo extra. Necesitar ayuda es común y no es digno de vergüenza.
2. Algunas partes de nuestra vida están fuera de nuestro control, por lo que es necesario que de vez en cuando nos ayuden
A veces tendremos que lidiar con muchas cosas a la vez. A veces tendremos que lidiar con temas o problemas con los que aún no hemos tenido experiencia. Y todos tenemos que pedir ayuda para aprender y resolver esas tareas o problemas que no entendemos. Eso no significa que seamos inadecuados, solo somos humanos.
3. Nadie es perfecto
Ninguno de nosotros es perfecto; todos carecemos de conocimientos sobre algo y a veces nos equivocamos. Ser compasivo y comprensivos con nosotros mismos y con los demás es importante. Esto, de hecho, nos ayuda a darnos cuenta de que pedir ayuda está perfectamente bien y es esperado.
4. Pedir ayuda no es fácil; se necesita valentía.
Como dije en el punto anterior, ninguno de nosotros es perfecto, pero a veces creemos que mostrar nuestras imperfecciones es un signo de debilidad.
Y sí, mostrarse vulnerable frente a los demás da miedo. Sin embargo, al reconocer ese miedo y superarlo, estamos participando en un acto de valentía.
No es fácil pedir ayuda, así que cuando lo hacemos, es impresionante.
5. Pedir ayuda demuestra inteligencia y autoconciencia.
Las personas no siempre se dan cuenta de que necesitan pedir ayuda para hacer algo correctamente. Sin embargo, no entender algo completamente y pedir respaldo al respecto, denota que somos inteligentes. Es decir, demostramos que sabemos que nuestra comprensión de un tema no lo abarca todo y que existen más aspectos de los que conocemos.
En resumen, no temas pedir ayuda, cuando necesites hacerlo, respira hondo y hazlo, independientemente de tus miedos. Eres humano y siempre vas a necesitar de alguien más. Sé compasivo contigo mismo.
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Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
