¿Alguna vez has estado en una Relación Kármica? 3 señales para descubrirlo
A lo largo de la vida se suelen transitar distintas relaciones. Distintas ya sea por las diferentes clases, es decir de amistad o de pareja; pero además, las relaciones pueden diferenciarse por el trato y la calidad de vínculo que poseen. Estos pueden ser positivos, o muy negativos. La línea entre una relación sana, de “almas gemelas” y una Relación Kármica es muy fina, y en algunas instancias, suelen confundirse.
Al igual que la gravedad, el karma es tan básico que a menudo no nos damos cuenta de él.
Sakyong Miphan
Relación Kármica, ¿de qué se trata?
Para comprender de qué van los vínculos kármicos, antes debemos prestarle atención a la definición de Karma. Para la filosofía oriental, es un ciclo de retribución del comportamiento de una persona. No necesariamente debe ser negativo, ya que se trata de los efectos de los actos. Si los actos son positivos, se apegan al “buen karma”. En cambio si son negativos, entonces estos se ven vinculados al “mal karma”.
Ahora sí, volvamos a la Relación Kármica. Esta suele estar relacionada al mal karma, ya que se trata de una “lección” que debes aprender, por así decir. ¿Alguna vez te ha pasado de atravesar malos vínculos uno detrás del otro? Es por esto que se lo llama ciclo kármico; es muy probable que aún sigas en esa rueda porque no logras aprender del error, aprender la lección.
No debes sentirte mal ni culpable por no poder salir de ese ciclo. La mayoría de las veces es difícil distinguir la situación en la que te encuentras. O tal vez crees que ya lo has superado y que todo estará bien; hasta que vuelves a caer.
3 señales para distinguir un vínculo kármico
¿Quieres saber si has tenido una Relación con un vínculo Kármico? Entonces continúa leyendo. Te dejare 3 señales que te ayudarán a detectarlo.
1- Son inestables
Uno de los principales signos que indican una Relación Kármica, es la inestabilidad. Cuando con tu pareja, o quien sea, un día disfrutan de la relación, transitan un vínculo fluido y bueno, pero al otro todo se derrumba y entran en un mal clima, con discusiones e idas y vueltas; ahí, cuando esta situación sucede reiteradas veces, se encuentran en lo que se llama “Ciclo Kármico”.
Tu destino no debe ser permanecer en esa rueda, pero sí puedes entender a ese conflicto, reitero, como una lección por aprender. En el momento en que algo nos sucede una y otra vez, debemos hacerle frente y decidir; elegir cambiar el rumbo de las cosas.
2- Son egoístas
Las relaciones kármicas suelen no ser sanas en cuanto a respeto. Una o ambas partes ponen como principal sus intereses, sin pensar en respetar al otro o las necesidades que también tiene.
Y lo que puede llegar a culminar con una buena relación, es dejar de tener interés genuino en el otro y poner solo la mirada en uno mismo. Si bien la clave es tener amor propio para poder amar a otra persona, eso no significa que debes sacar de la mente a tu pareja. Todo en su justa medida y sin excesos, es lo mejor.
3- Muestran tu lado negativo
Siempre hay que tener en claro una cosa y es que las relaciones, son espejos. Suele pasar que cuando ves aparecer tus partes más oscuras y negativas culpes a tu pareja, sin antes ponerte a pensar en que pueden llegar a ser problemas que tu tienes y debes solucionar.
La mayoría de las veces, las equivocaciones que notas en tu pareja no son más que tus errores saliendo a la luz. El problema está cuando no tienes al lado alguien que pueda ayudarte a resolver tu costado negativo. Cuando en tu compañero no encuentras comprensión y un complemento, tal vez estés atrapado en un ciclo del que no puedes salir. Quieres a esa persona pero no puedes sanarte a ti mismo, y siguen juntos porque ese ciclo les resulta atractivo y muy adictivo.
La historia se repite hasta que aprendemos las lecciones necesarias para cambiar nuestro camino.
Presta atención a estas señales. Las relaciones kármicas son muy atractivas y es muy fácil confundirlas con un vínculo sano y feliz. Cada vez que te sientas en un ciclo inestable, sin respeto entre ambas partes y donde vivan mostrándose sus características negativas, ten cuidado. Y si alguna vez te detectas dentro de un ciclo kármico, no tengas miedo; es importante que lo concibas como una lección por aprender. Intenta siempre ver el lado positivo de las situaciones.
Por: Sara Martinez – Reencontrate.guru