Cuando hablamos de personas tóxicas nos referimos a aquellos individuos que, constantemente, manifiestan una conducta negativa frente a nosotros.
Por lo general, su comportamiento está basado en: la queja, la crítica, los celos, la manipulación, la necesidad de reconocimiento, el egoísmo o la sensación de creerse importante.
Así mismo, dentro de ellas se albergan muchos sentimientos negativos, como: resentimiento, envidia, frustración, inseguridad y enojo.
De ahí, a que se concluya que este tipo de personas tengan una personalidad un tanto peculiar.
Si están cerca de ti, conseguirán sacar tu lado más negativo, haciéndote creer que la culpa de lo que sucede, es tuya.
Convivir con ellas, puede ser agotador.
Ahora bien, aquí, vamos a aprender un poco más sobre su accionar, cómo podemos identificarlas y, por supuesto, cómo actuar cuando se está frente a ellas.
Así que, espero que esta lectura te sea de gran utilidad.
La típica persona tóxica es aquella que te regala un consejo que él mismo o ella misma no va a aplicar en su vida. Es esa persona que te habla de paz y de bienestar, pero su actitud es totalmente conflictiva.
Es esa misma persona que va a querer estar a tu lado únicamente para destrozarte poco a poco, hasta conseguir sacarte de tus casillas. Y como señalé anteriormente, no te extrañes si al final termina echándote la culpa de todo.
¡Y no! No exagero, este tipo de personas existe y en ocasiones, pueden llegar a convivir con nosotros.
Muchas de sus actitudes son extremadamente evidentes y perjudiciales. Solo que, en ocasiones, cuesta mucho darse cuenta de ello y tampoco queremos admitir su negatividad.
Y algunas personas probablemente dirán: “Pero, ¿cómo no poder identificar a una persona que está intentando manipularte? ¿Cómo no reconocer a un individuo que es egoísta o envidioso?… Esto es fácil de detectar”.
Pues déjame decirte que no. No es tan fácil como parece.
Al principio, la persona tóxica se encargará de que no la descubras.
Tratará de esconderte su verdadera personalidad, hasta haber pasado un tiempo. De hecho, te venderá una actitud totalmente contraria a lo que es en esencia.
En el caso de que la persona tóxica conviva contigo, es más difícil aún, pues te mostrará su lado verdadero todo el tiempo, hasta el punto de agotarte.
Y sí, las personas tóxicas pueden estar dentro de nuestra familia, pueden ser compañeros de trabajo, amistades, recién conocidos e incluso, puede llegar a ser nuestra pareja.
Es, por lo tanto, importantísimo aprender a identificarlas.
No solo el hecho de aparentar algo que no se es, define como tal a este tipo de personas. Ellas tienen un comportamiento muy particular.
Por ejemplo, normalmente, querrán ser protagonistas de todo: de tus conversaciones con alguien más, de tus salidas o reuniones, e incluso, de tus situaciones personales.
Tienden a imponer sus ideas, a ser caprichosas, a no respetar tu forma de pensar y si les llevas la contraria, se mostrarán vulnerables.
En algunos casos suelen hablar de ellas mismas con el fin de querer sobresalir, de mostrar sus habilidades o de quedar siempre bien frente a los demás. Esto, también lo hacen con el fin de querer opacarte.
En el fondo, muchas de ellas son personas que no se sienten bien físicamente. Tienen la autoestima muy baja, así que, siempre les parecerá mal todo lo que vean en ellas mismas.
Por lo general, se victimizan con el fin de que los demás sientan pena o culpa por ellas. Y ni se diga de andar por la vida quejándose; son expertas en eso.
Estar cerca de personas tóxicas, o convivir con ellas, no quiere decir que es el fin del mundo.
Hay ciertas técnicas y consejos que los expertos en psicología recomiendan para evitar tener conflictos con ellas. Veamos cuáles son:
Lo único que buscan estas personas con sus acciones, es llamar la atención y ganar influencia. Esto, con el fin de que las personas a su alrededor formen parte de su juego o de sus conflictos.
Siempre intentarán crear problemas donde no los hay, valiéndose muchas veces de la mentira. Muchas de ellas también, suelen hablar mal de los demás. Pero, en estos casos, lo mejor que puedes hacer es ignorar su mal accionar y practicar la indiferencia.
Evita caer en los conflictos que ellas generen. Evita ser parte de sus malas conversaciones o de sus críticas.
Si vas a conversar con alguien que sabes es tóxico, es mejor que trates de ser directo, conciso y preciso en el tema que vayas a tratar. Si ves que esta persona intenta cambiar la dinámica de la conversación o llevarla a un terreno negativo, ignora y corta la conversación por lo sano.
No dejes que te desvíe del tema. Si es tu jefe el tóxico y necesitas aclarar una duda sobre el trabajo que llevas a cabo, enfócate en el hecho de aclarar. En caso de que intente cambiar el tema, sé respetuoso, retoma el tema principal y sino, termina la conversación.
Algunas de estas personas querrán sobrepasar ciertos límites, llegando a tener actitudes ofensivas contigo, intentando agredirte físicamente, a humillarte en público o difamarte. Y esto, es algo que no puedes permitir.
Este punto se repite en los dos primeros anteriores. Y sí, lo mejor que puedes hacer es ignorarlas.
Pero ojo aquí. Esto no quiere decir que no vas a contestar a sus preguntas o vas a evitarlas hasta el punto de dejarles de hablar. No. Simplemente, trata de ser indiferente con ellas.
Háblales lo justo y lo necesario, sin ir más allá de una conversación íntima, compartir una charla o intercambiar ideas.
Entonces trata contigo mismo… ¡Enfócate en ti!
Es importante que bajes la tensión o el malestar que tienes con ella. Intenta en la medida de lo posible mantener una relación basada en el respeto y empieza por ofrecerlo tú mismo. Será lo mejor para ti.
Si no puedes eliminar a la persona tóxica de tu vida, elimínala de tu mente. Deja de pensar en lo que hace, en lo que dice, en cómo se comporta, establece límites y respétala. De esa forma eliminarás la negatividad y no caerás en el borde del colapso.
De las personas tóxicas es difícil esperar algo bueno. Pero lo que sí debes tener claro, es que ellas no intoxican a quien quieren sino a quien pueden. Así que, no caigas en su juego. Párate firme y busca siempre la mejor solución.
Para finalizar quiero compartir contigo este sabio fragmento de Dalai Lama, que dice:
Deja ir a las personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
Muchos éxitos y un saludo cordial.
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
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