La espiritualidad y sus cuatro leyes fundamentales
La espiritualidad es importante y vital para el crecimiento personal del ser humano. Por lo general, es muy común que se asocie el término “espiritual” con lo religioso, ya que venimos de un contexto familiar que a lo largo del tiempo ha ido vinculado lo uno con lo otro.
En realidad, esa espiritualidad que viene vinculado con lo religioso, no le ha favorecido a muchos en cuanto a su desarrollo y crecimiento personal. La espiritualidad en sí, no tiene nada que ver con lo religioso, al contrario, lo religioso ha sentado sus bases en la espiritualidad.
Esto quiere decir de alguna manera que toda persona tiene capacidad para hacer florecer su vida a partir de su esencia espiritual. Esta capacidad que cada persona tiene, permite que la vida tenga sentido.
¿Alguna vez te has sentido vacío?, ¿No logras verle sentido a la vida?, ¿Sientes que has perdido el hilo? Sí la respuesta es afirmativa, seguramente ya va siendo hora de que comiences a reconectar con tu espiritualidad y así comenzar a tejer esa vida de bienestar plena que necesitas.
Las cuatro leyes fundamentales de la espiritualidad
La espiritualidad va más allá de lo religioso, no tiene nada que ver con métodos ni mucho menos con algún grado de instrucción. Conectar con tu espiritualidad es el simple hecho de poder cuidar de tu paz y bienestar, mientras construyes desde tu interior la mejor versión de ti.
Existen cuatro leyes espirituales, estas leyes fundamentales te ayudarán a establecer una conexión contigo mismo, con el ser espiritual que también eres y desde allí encontrar el equilibrio, trabajando en tu crecimiento y desarrollo personal.
Primera ley: La persona que llega, es la persona correcta
Todas las personas que forman parte de tu entorno e interactúan contigo están allí para hacerte aprender, incluso aquellas que de alguna manera te han hecho daño.
Nadie llega a tu vida por casualidad, en cada interacción, en cada momento o experiencia compartida hay una enseñanza y todo eso es muy valioso en tu proceso para conectar con tu espiritualidad.
Segunda ley: Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido
Cuantas veces te habrás hecho esta pregunta: ¿Por qué esto paso así?, ¿Por qué no fue de otra manera? Resulta que, la segunda ley tiene que ver con que todo lo que sucede en la vida sucede porque era la forma en la que tenía que suceder.
Todo lo que sucede en tu vida, tiene que suceder, así de simple. Esas malas experiencias que has vivido son parte de ese mismo proceso de aprendizaje. Si paso, paso…punto.
Debes aceptar que no tienes el control de las cosas, puedes controlar el proceso, pero jamás el resultado. Es hora de soltar y quedarte con el aprendizaje que te regala la vida a través de cada experiencia
Tercera ley: Cualquier momento que comiences, es el momento correcto
Las cosas suceden cuando deben suceder y comienzan cuando deben comenzar. Entendiendo este principio te va a liberar de la ansiedad que te provocan las expectativas de obtener esos resultados que tanto esperar. Disfruta el camino y no te ates a la incertidumbre que genera el futuro.
Cuarta ley: Todo ciclo tiene un fin
Una de las cosas más difíciles que debe enfrentar el ser humano es darle fin a una historia, despedirse de algo que ya llego a su fin.
Esta ley de la espiritualidad es una invitación a aceptar que todo comienzo tiene un fin. Que hay que soltar lo que debe irse, una relación que ya no funciona, la muerte de un familiar, un trabajo, etc.
Estas leyes son básicamente un proceso para que reconectes con tu espiritualidad y a partir de allí empezarás a ver la vida desde otra perspectiva.
Me despido, no sin antes agradecerte por haber llegado hasta aquí y además recordarte que, en reencontrate.guru, cuentas con diversos talleres y cursos orientados a tu crecimiento personal y espiritual. No dudes en suscribirte a ellos y sácales el mayor provecho posible, sobre todo, para conseguir bienestar.
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¡Nos vemos!
Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.guru
